BOLETIN FIAP
Boletín FIAP
BRASIL

 El trabajador brasileño, que hace 25 años asumió el riesgo de destinar parte de su sueldo al ahorro previsional complementario, y se afilió a los Fondos de Pensiones, ahora disfruta de su jubilación con una remuneración digna. Los fondos fueron instituidos en el país por la Ley 6.435 de 1977. Hoy, a pesar del foco social, esas instituciones se han transformado en grandes inversionistas, que participan de forma relevante en la economía. El año pasado, sumaron R$216 billones (US$74,3 billones, aproximadamente)las inversiones de 272 fondos, principalmente en acciones negociadas en la Bolsa de Valores de Sao Paulo y en inmuebles, según informó la Asociación Brasileña de las Entidades Cerradas de Previsión Complementar (ABRAPP), que reúne al 90% de las empresas del sector. La meta es aumentar el ahorro de las asociadas, que cuentan con 1,6 millones de participantes activos, 3,9 millones de dependientes y 566 mil jubilados.
 
Se calcula que el patrimonio de los tres mayores fondos del país alcanza R$95 billones (US$32,7 billones, aproximadamente). La PREVI (Caja Previsional de los Funcionarios del Banco do Brasil) encabeza la lista, con R$57,8 billones (US$19,9 billones, aproximadamente). En segundo lugar viene PETROS (Fundación PETROBRAS de Seguridad Social), con R$21,8 billones (US$7,5 billones, aproximadamente), seguida por FUNCEF (Fundación de los Economiarios Federales), con R$14,7 billones (US%5,1 billones, aproximadamente). Sumados, esos fondos consiguieron una participación récord de 18,2% en el Producto Interno Bruto.
 
Fernando Pimentel, presidente de ABRAPP y autor del libro “Reflexiones sobre el nuevo modelo previsional brasileño”, señala que los Fondos de Pensiones cumplen en el mercado un papel diferenciador. De acuerdo con su análisis, al ser accionistas importantes, los asociados ganarían fuerza para exigir de las compañías una acción social más responsable, que va desde el respeto a los derechos de los trabajadores hasta el medio ambiente.
 
En pleno proceso de expansión, la previsión privada brasileña viene provocando un cambio importante en los hábitos de vida. Los pensionados alcanzan mejores condiciones económicas después de cumplir su tiempo de servicio.
 
El año pasado, el Gobierno Federal reglamentó los Fondos Instituidos, por medio de la Ley Complementar 109/2001. Con eso, amplió el vínculo asociativo de los Fondos de Pensiones, antes estricto a las empresas y sus empleados. Ahora, sindicatos, asociaciones y cooperativas pueden valerse del modelo de previsión complementaria cerrada para ofrecer planes de beneficios a los asociados.
 
"Para el gobierno, la previsión complementaria es un camino para mejorar la calidad de vida", señala el presidente de PETROS, Wagner Pinheiro de Oliveira, integrante del equipo que elaboró las Propuestas para el Mercado de Capitales del programa de la candidatura del presidente Lula. "El ambiente creado por el gobierno incentivó la formación de fondos cerrados, ampliando bastante el potencial de crecimiento del sector", añade.
 
Pionera en la oferta de gestión de planes, PETROS acaba de cerrar un contrato para administrar el plan previsional de los médicos de Sao Paulo, que reúne 18 mil profesionales. Si logra la adhesión de todos, tendrá un aumento de 20% en el número de participantes, que hoy es de 90 mil. Otras clases de profesionales también tuvieron autorización para crear su proprio plan: ingenieros paulistas y baianos, ex alumnos de la Fundación Getúlio Vargas, y los servidores militares de la Policía Civil. Todavía en este semestre, la Central Única de Trabajadores, que congrega 22 millones de trabajadores, debe crear su fondo.
 
"Si la CUT consigue 10% de adhesiones, más que se duplicará la cantidad de trabajadores con planes", dice Pinheiro.