EL SALVADOR |
Mientras la Asamblea Legislativa no apruebe un decreto de "Portabilidad de los Fondos", las AFP no podrán entregarle su dinero a la población extranjera, ni transferirlo a los sistemas de capitalización privada de sus respectivos países. Dicho decreto fue presentado a la Asamblea Legislativa en diciembre de 2003.
La aprobación del decreto de portabilidad no sólo beneficiaría a extranjeros que trabajan en El Salvador, sino también a los salvadoreños que trabajan en distintas partes del mundo.
El decreto sólo sería el primer paso para lograr la portabilidad de los fondos. Ruth de Solórzano, directora ejecutiva de la Asociación Salvadoreña de Fondos de Pensiones (ASAFONDOS), indica que "después se deberá verificar si es necesario establecer convenios bilaterales con otros países para transferir los fondos a sus sistemas, y ese puede ser un largo proceso de negociaciones".
La Corporación Financiera Internacional (IFC), el brazo financiero del Banco Mundial, suscribió un acuerdo para adquirir el 25% del capital accionarios de AFP Confía, que era propiedad de la Unión de Bancos Cuscatlán Internacional (UBCI).
El presidente de la UBCI, Mauricio Samayoa, indicó que la participación del IFC en la AFP, demuestra la confianza que se tiene en la institución y en la estabilidad de El Salvador.
Por otra parte, el vicepresidente ejecutivo de la IFC, Peter Woicke, señaló que "como ha quedado demostrado en varios países latinoamericanos, el desarrollo de un sistema de fondos de pensiones privados puede producir un fuerte impacto en la economía, no sólo a través del aumento de la seguridad en la vejez sino también del desarrollo del mercado de capitales".