ESTADOS UNIDOS |
La presidenta de la Asociación Americana de Personas Jubiladas (American Association of Retired Persons, AARP), Marie Smith, señaló que la AARP se opone firmemente a reemplazar cualquier parte de la Seguridad Social con cuentas individuales". Pero agrega que el grupo apoya los incentivos a la gente a tener cuentas individuales en forma adicional a la Seguridad Social.
A la Casa Blanca no le gusta la palabra "privatización", que es vista como una forma engañosa e imprecisa para describir las ideas de Bush para la Seguridad Social. Los demócratas insisten en que este término es preciso.
Martis Davis, vocero de la organización, dijo que fue sensible a las visiones de los trabajadores jóvenes y jubilados. "La gente joven cree que las cuentas privadas tienen sentido", señaló. "Las encuestas realizadas en algunas organizaciones sugieren que los jóvenes creen en platillos voladores más que en la Seguridad Social. Nosotros tenemos problemas con eso. No queremos terminar siendo vistos como dinosaurios, y no queremos ser etiquetados como viejos codiciosos , porque no lo somos".
"Yo no soy partidario de la "privatización" de la Seguridad Social", escribió Bush en el último boletín de la AARP. "Aquellos trabajadores que no quieran una cuenta personal continuarían recibiendo sus beneficios del sistema de Seguridad Social Federal. Incluso aquellos que eligen una cuenta personal continuarían recibiendo los beneficios de la Seguridad Social tradicional".
Bush dijo que su propuesta daría a los trabajadores propiedad y control de sus cuentas, permitiéndoles pasar su riqueza a sus herederos. Pero la AARP dice que los jubilados enfrentarían un riesgo de inversión importante y tendrían que aceptar menores beneficios garantizados bajo el plan del Presidente.