ESTADOS UNIDOS |
El Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se está dedicando a fondo para poner en marcha uno de sus proyectos más ambiciosos y discutidos: la reforma y privatización parcial de las pensiones públicas en Estados Unidos.
Bush se ha puesto en marcha en busca de apoyo político en el Congreso y en la realización de una campaña para convencer a la población de que la reforma es necesaria, afirmando que "aunque los beneficios para los jubilados actuales están asegurados, el sistema se dirige hacia la bancarrota", y añadió, "si no actuamos pronto, la Seguridad Social no existirá para nuestros hijos y nietos".
Los opositores a la reforma argumentan que el plan que propone Bush restará recursos al sistema de pensiones cuando más lo necesita.