Elaine Chao, Secretaria del Trabajo, dijo que las empresas con planes tradicionales de pensiones tienen la posibilidad de enfrentar costos pensionales definitivamente más altos el próximo año, si el Congreso no aprueba una reforma "responsable" este año. Chao explicó que, a menos que los empleadores privados presionen al Congreso a actuar pronto en un plan aceptable, las consecuencias económicas para las compañías con pensiones de beneficios definidos podrían ser "muy malas". Enfatizo, además, que "la reforma a las pensiones debe ser aprobada este año".
 
Los planes de beneficio privados cubren a 34 millones de estadounidenses, pero muchos están en riesgo, pues los activos son inadecuados para cubrir las responsabilidades. Además, el programa de garantía de pensiones del gobierno, que parcialmente asegura beneficios pensionales cuando las empresas ya no pueden hacerse cargo de sus planes, tiene un déficit de 23 billones de dólares. La propuesta de reforma de la administración Bush  elevaría insurance premium rate -la cual no ha variado desde 1991- un 58% el próximo año, para impulsar el programa de seguros.
 

Chao dice que la administración se opone a cualquier medida previsional -incluyendo versiones pendientes en el Senado y el Congreso- que debiliten la actual ley y empeoren el déficit.