ESTADOS UNIDOS |
Hace dos años atrás, el Congreso empezó un proyecto para moldear una legislación que protegiera el sistema privado de pensiones de Estados Unidos, haciendo las reglas más difíciles para asegurar que las compañías guarden el suficiente dinero para cumplir con sus promesas. Luego empezó el tira y afloja político, que socavó la propuesta del presidente Bush. Al final, se cambiaron tantas de las propuestas, que se ha permitido a las compañías más tiempo para cubrir sus desajustes pensionales, para hacer estimados mucho menos severos acerca de las cantidades que le adeudarán a los trabajadores en el futuro e incluso, para asumir que sus trabajadores morirán antes que el resto de la población.
Como resultado, de acuerdo a un análisis hecho por la agencia de pensiones del gobierno, el proyecto de ley, que está siendo ahora completado por un comité de ambas cámaras, podría debilitar el sistema de pensiones más que fortalecerlo. El reporte de la agencia indica que esta ley podría rebajar la contribución corporativa al sistema de pensiones entre US$140 y US$160 billones de dólares en los próximos 3 años.