La Unión Italiana del Trabajo (UIL -Unione Italiana del Lavoro)declaró que las pensiones del segundo pilar deben ser inmediatamente lanzadas, para compensar los montos cada vez más reducidos que la gente está recibiendo por el sistema estatal de reparto.
 
En el bosquejo final de su tesis congresional, la Unión, nuevamente, recalcó la urgencia con que las pensiones del segundo pilar deben ser implementadas.
 
Según la UIL, la "entromisión" que se hizo al sistema de beneficencia, en los años 90, podría llevar a una nueva generación de pobreza en las próximas décadas.
 
El bosquejo acentuó que el derecho a envejecer con dignidad fue el principio de las sociedades civilizadas y, por ende, el llamado a reformar el sistema de pensiones no puede ser ignorado.
 
La Unión reiteró su desaprobación a la reforma Trattamento di Fine Rapporto (TFR), que fue pospuesta hasta el 2008, por el gobierno de Silvio Berlusconi.