El director del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo de Rato, alertó ayer en España que en algunos países europeos el fenómeno del envejecimiento de la población comenzará a sentirse en las finanzas públicas a principios de la próxima década.  Frente a esta situación, el titular del FMI apostó por alargar la edad de jubilación, fomentar que la gente trabaje por más tiempo o facilitar la incorporación de la mujer al mercado laboral, aunque señaló que cada país debe adaptarlo a sus características particulares.
 
Por este motivo, el FMI ve como "urgente e imprescindible" el que los países aprovechen el buen momento económico para abordar el problema lo antes posible. "Dejar las reformas para las crisis es la mejor manera de pasarlo mal", aseguró De Rato, enfatizando la necesidad de que España aproveche este momento de fuerte recaudación fiscal para hacer los cambios estructurales necesarios.