BOLETIN FIAP
Boletín FIAP
BRASIL

En el 2005, más dos millones de personas han accedido a la cobertura previsional. Las informaciones son de la Encuesta Nacional de Muestreo Domiciliar(PNAD, por su sigla en portugués) y fueron dadas a conocer por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE). Para el secretario de Políticas de Previsión Social, Helmut Schwarzer, la causa principal del aumento de la cobertura previsional ha sido el crecimiento del orden de 5,3% en el número de trabajadores con contrato formal de trabajo y plan de salud asegurado. “Tuvimos un crecimiento bastante significativo de trabajadores formales entre 2004 y 2005”, afirmó Schwarzer.
 
En 2004, de acuerdo con datos de la encuesta mencionada, 39,3 millones de personas, cifra que corresponde al 46,5% de la población económicamente activa, estaban afiliadas a algún régimen de previsión sin embargo, en 2005, ese número se elevó a 41,3 millones de brasileños, lo que equivale al 47,4% de los trabajadores. El centro-oeste fue la región con mayor crecimiento en la cobertura previsional, con 2,7% de aumento, seguida de la región norte, esta última con 2,4%. El sur alcanzó a tener un crecimiento del 0,9% en este rubro, mientras que las regiones sudeste y noreste el número de personas cubiertas por la previsión creció 0,5%. 
 
Schwarzer cree que, además del fortalecimiento del mercado de trabajo, la Ley n.10.666, de 8 de mayo del 2003, que obliga a las empresas que usan servicios de terceros (contribuyentes individuales) a hacer la retención del 11% sobre la remuneración pagada a esos profesionales, haya contribuido para el aumento de la cobertura. “Estimamos que las alteraciones que se hicieron en 2003 han llevado a ese incremento de tres millones de contribuyentes individuales, desde entonces”.
 
El secretario también defiende que los factores escolaridad, salario y distribución de ingresos interfieren en la cantidad de personas que acceden a los sistemas previsionales. La PNAD de 2005 demuestra que hubo una disminución en el analfabetismo que, de 10,5% de la población pasó a 10,2% y, además, el promedio de años de estudio creció de 6,6 años para 6,7. “la mejora en la escolaridad se relaciona con la percepción de la importancia de la Previsión Social”, resaltó Schwarzer, quien todavía destaca que el aumento del 4,3% en el promedio mensual de los ingresos de los brasileños hizo con que aumentara el número de personas con posibilidades económicas de contribuir para la Previsión Social.
 
El número de empleadas del hogar con contrato formal de trabajo tuvo un crecimiento del 4,5%. En 2004, había 1,67 millón de trabajadores formales y, en 2005, ese número se elevó a 1,74 millón. Schwarzer cree que en los próximos años ese número podrá crecer todavía más debido a la Ley 11.324, que permite que el empleador deduzca de su Impuesto sobre la Renta las cuotas pagadas al Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS) de Brasil.
 
Según la nueva ley, el empleador que contrate formalmente a un empleado del hogar está autorizado a descontar de su Impuesto sobre la Renta los 12% de cuotas pagadas al INSS. El descuento es válido sólo para un (1) empleado del hogar por declaración y limitase a la contribución que incide sobre el valor igual al sueldo mínimo.  Se podrá usar el descuento en la declaración del 2007, referida al año base 2006.
 
La Ley 11.324 también determina vacaciones de 30 días, estabilidad de la trabajadora durante el embarazo desde la fecha en que lo comunica hasta cinco meses después del parto, además de la prohibición de descuentos al sueldo de las empleadas del hogar por motivo de alimentación, alojamiento y material de higiene.
 

Nota del Editor: Para mayor información respecto al sistema de pensiones brasileño, visitar este link.

 
Los fondos de pensión en los últimos años han evolucionado en materia de excelencia de sus procesos internos, y como no hay efecto sin causa, ese avance puede seguramente ser el resultado de las inversiones en inteligencia, tiempo y dinero para la mejoría de la gestión, gobernanza y controles internos.
 
Gestión, gobernanza y controles internos deben ir de la mano. La gestión pone los recursos humanos y materiales de la organización en armonía con el propósito de alcanzar los objetivos de la mejor forma; la gobernanza proporciona la transparencia de todo este proceso para los actores involucrados, mientras que el acto de controlar ayuda a alcanzar las metas mencionadas al asegurar que todas las normas y procedimientos se están cumpliendo de forma correcta.
 
Luiz Félix de Freitas, coordinador de la Comissão Técnica Nacional de Controles Internos e Compliance de ABRAPP, opina que estos tres elementos deben estar unidos, pero por deber profesional valora especialmente los logros que las asociadas han alcanzado en lo que se refiere “a la identificación, evaluación, tratamiento y monitoreo de los riesgos”.
 
Esta valoración del control riguroso de los riesgos, lejos de ser una actitud únicamente de Freitas y algunos pocos, se ha vuelto cada vez más una visión ampliamente compartida por muchos en el sistema de fondos de pensión, considerando que no sólo la comisión nacional se enfoca a esta temática — integrada por Previ, Itaubanco, Petros,Valia, Forluz, Postalis, Sistel, Celpos, Ecos, Fachesf, Eletros, Economus, Funcef, Refer y Aerus — sino también otras tres comisiones regionales en Río de Janeiro, São Paulo y Brasilia.
Todas esas comisiones están dirigidas hacia el estudio de los varios riesgos (operacionales, de mercado, de crédito, etc.) sin embargo se hace hincapié, lo aclara Félix, sobre todo en el seguimiento de los peligros que involucran la operación en si misma y que de cierto modo comprende a todos los demás.
 
Siguiendo el mismo enfoque, dos trabajos recientemente producidos en el ámbito de la CNT de Controles Internos y Compliance abordan los riesgos operacionales y estarán disponibles para su lectura en la dirección  www.portaldosfundosdepensao.org.br . Enseguida, vamos contar con dos otros estudios más. “Es imprescindible que, en una estructura organizacional, las operaciones sean debidamente autorizadas y aprobadas por profesionales compatibles con la relevancia de las respectivas transacciones. El visto bueno de un superior, con capacidad técnica para tal, implica que la operación ha sido verificada y validada, y que respeta las normas políticas y procedimientos establecidos”, señala Antonio Carlos Bastos D’Almeida, representante de Forluz en la comisión nacional y experto en el estudio de la relación entre la calidad del cuerpo técnico y el riesgo operacional.
 
Para de D’Almeida, “el modus operandi y las responsabilidades de aprobación se deben comunicar de modo claro pues ese tipo de orientación es esencial para el buen funcionamiento de los controles”.
Él llama la atención para la importancia de exigir capacidad técnica, independencia e idoneidad a los miembros de los órganos estatutarios. Al fin y al cabo, recuerda, direcciones y consejos no deben correr el riesgo de que sus actos sean anulados porque no han sido atendidos los requisitos mínimos de formación técnica, idoneidad e independencia, dispuestos en los párrafos 3º, 4º y 5º de los artículos 35 y 71 de la Ley Complementaria 109, artículos 20 y 21 de la Ley Complementaria 108, como  también en los dispositivos específicos de la Resolución CGPC 13, sin olvidar las disposiciones estatutarias de cada fondo en si.
 
Por este motivo, D’Almeida recomienda a los fondos de pensión que, para no correr riesgos innecesarios, reúnan en una planilla documentos comprobatorios de capacidad técnica, idoneidad e inexistencia de conflictos de interés, siendo en estos dos últimos casos bajo forma de declaración firmada.
 
Ya Ana Claudia Alves Nolte, gerenta de Asesoría de Normas y Controles Internos de Valía, subraya entre otros puntos que “para el buen funcionamiento del sistema son fundamentales la utilización de herramientas que ayuden en la gestión de riesgos, estandarización, compliance e indicadores de desempeño, unidos a la gestión por directrices y a la rutina funcional e interfuncional”. Ana propone un ejemplo: Al administrar sus riesgos, la entidad debe establecer de forma conjunta medidas que permitan comprobar la eficacia antes, durante y al final de los procesos, además de posibilitar la gestión del margen de error o de los desvíos con relación a las metas establecidas.
 
Un factor crítico es estandarizar. “La estandarización aplicada de forma ordenada y sistémica es crítica para el éxito del sistema de gestión, enfocado a minimizar permanentemente los riesgos y a la satisfacción de todas las partes interesadas en la entidad, ya sean el órgano regulador, el consejo deliberante, los auspiciadores, los participantes y los empleados”, nos explica Ana.