ITALIA |
El gobierno, los empleadores y los sindicatos firmaron un importante acuerdo el lunes para darle forma definitiva al plan para transferir alrededor de 5 billones de euros de las arcas corporativas a los fondos de pensión.
La semana pasada, se llegó a un acuerdo preliminar para transferir los fondos acumulados por los trabajadores por concepto de indemnizaciones contractuales por despido, desahucio o cesantía. Sin embargo, hubo dudas hasta el final respecto de si todas las partes llegarían a estampar su firma sobre la línea punteada.
El acuerdo es una plataforma clave del plan del gobierno para reestructurar el sistema de pensiones del país utilizando fondos de despido, desahucio o cesantía que hasta ahora eran mantenidos por las compañías siendo frecuentemente utilizados como una fuente barata de financiamiento.
Este es un acuerdo muy importante , comentó el Primer Ministro Romano Prodi, agregando que esto significaba que, finalmente, un sistema de pensiones no estatal, con considerables recursos, podría despegar en Italia.
De conformidad con el acuerdo, todas las indemnizaciones por despido, desahucio o cesantía (TFR) que hayan sido acumuladas hasta ahora, serán transferidas a los fondos estatales, salvo que los trabajadores individualmente decidan otra cosa. El acuerdo abarca solamente empresas con 50 empleados o más.
Los trabajadores deberán también decidir qué hacer con los aportes al TFR que sus empleadores les harán a futuro. Se podrán depositar en fondos de pensión creados para diversas categorías de trabajos, o bien, a otro fondo de su elección. El Ministro de Economía, Tommaso Padoa Schioppa, confirmó además que aquellas grandes empresas que pierdan los fondos TFR, tendrán la posibilidad de girar contra un fondo de compensación que será creado para tales efectos a partir del próximo año.
Nota del Editor: Entre 1992 y 1995, Italia realizó grandes reformas a su sistema de pensiones, tanto público como privado, estas reformas en el sistema público (primer pilar) sólo surtirán efecto positivo y parcial en el gasto anual de pensiones a partir de 2015 y total, y únicamente en el 2050, período en el que se jubilarán los primeros y todos los afiliados respectivamente, bajo el nuevo sistema de aportación definida nocional, creado en 1995 (manteniendo el régimen de reparto) en el que se crearon las cuentas individuales nocionales o virtuales, mediante las cuales y con base en cotizaciones realizadas se constituía un fondo nocional capitalizado a la tasa media de crecimiento del PIB. En relación al segundo y tercer pilar, éstos provienen primordialmente de la negociación colectiva a nivel sectorial. Los planes del segundo pilar deben ser contributivos con participación de las empresas y los trabajadores en su financiación.