Con una población envejecida, que vive más años, y el descenso de los trabajadores activos, la actualidad previsional de los uruguayos motiva un problema financiero, admitió en Durazno el titular de República AFAP, Cdor. Luis Costa.
«Cuando mi padre se fue a jubilar, le dijo a los de mi generación “ustedes tienen que hacerse cargo de los aportes” y vimos que no nos daba», expresó a manera de ejemplo. «“Aumenten los esfuerzos, hagan lo necesario para revertir la situación”, nos señaló. ¿Cuál es la diferencia? Cuando yo me vaya a jubilar, a nuestros hijos, con sus aportes, les será más fácil bancar la situación porque yo llego con este fondo previsional mixto para ayudar a financiar la jubilación. Es algo más sustentable en el tiempo. Con las condiciones actuales de envejecimiento en Uruguay es imposible volver al sistema anterior, de solidaridad intergeneracional», agregó. La gira anual del Directorio se da en momentos en que el tema de los cincuentones está sobre la mesa .
«Es algo que se da en la región. Vivimos más, tenemos menos hijos, lo que es complicado, porque hay menos jóvenes en el mercado laboral para atender a más cantidad de adultos y por más tiempo. Es un problema financiero clarísimo», reconoció.
SE INVIERTE…
Respecto a la inversión de los fondos que administra República AFAP, Costa dijo que por estos días están apareciendo proyectos muy interesantes, que no solo le sirven al trabajador porque su cuenta crece con los intereses y las ganancias obtenidas, sino que también son buenos para el país. Se trata de proyectos de infraestructura, productivos, de participación pública privada.
«Crece menos el país, pero sigue habiendo crecimiento, se siguen presentando proyectos, se continúan haciendo buenas inversiones. Lejos estamos de estar en un momento de dificultades. Debemos pensar que el régimen atravesó la crisis del 2002 muy fuerte y ni en ese momento hubo dificultades con las inversiones que se hicieron. Estos fondos son muy protegidos por la ley, el Banco Central autoriza en qué cosas se puede invertir, los proyectos que se encaran tienen que tener calificación de riesgo muy importante. Hoy hay menos dificultades; es más, los mecanismos que utilizamos sirven para potenciar o mejorar las perspectivas. En 2002 era muy difícil que arroceros o lecheros obtuvieran préstamos de los sistemas tradicionales de créditos. Se logró montar un esquema a través de fideicomisos y se hizo el fondo lechero 1, que funcionó muy bien y se repagó; es más, se hizo un fondo 2, uno arrocero. Hasta en el peor momento de crisis hubo un mecanismo para financiar, fue muy bueno para los trabajadores porque se cobró todo, con intereses, como para los productores, que en un momento que no tenían crédito recibieron oxígeno y pudieron revertir su situación», sostuvo.
LAS COMUNAS
En materia de fideicomisos, dijo que sigue operativa la línea que se abrió para las intendencias.
«Rivera accedió a una segunda entrega. Canelones y Florida también lo utilizaron. Como es un endeudamiento de más largo plazo requiere la aprobación por una mayoría especial dentro de la Junta; para ello, se determinan una serie de obras muy claras y comúnmente se consiguen los votos por la importancia de los trabajos para el departamento. La estructura se hace sobre la base del cobro de la patente de rodados, a través del Sucive. Este se compromete con los inversores; las AFAP, a destinar parte de lo que cobre, con la autorización de la Intendencia, para pagar el crédito en cuestión y no volcarlo a la comuna. Tenemos la tranquilidad de que hay un tercero responsable que nos debe dar el dinero para recuperar el crédito otorgado», indicó. Comentó que se han dado créditos importantes, de 30 o 40 millones de dólares. «El Sucive ha funcionado muy bien y nosotros tenemos la tranquilidad de que vamos a cobrar. Son préstamos que se amortizan en períodos largos: 10 años, 15 o 20. Tenemos la tendencia a financiar en largo plazo.»
UNA MINORÍA DE CINCUENTONES CAMBIARÁ…
Al referirse a la recientemente aprobada ley de los cincuentones, manifestó que en los próximos tres años los involucrados podrán pasar por el BPS para, tras asesorarse, tomar una resolución: rever su situación o continuar en el sistema mixto. En la actualidad, las AFAP tienen 1.394.000 afiliados y, según sostuvo Costa, los cincuentones son una minoría: «son unos 200.000. A la amplia mayoría le convendrá quedarse en el sistema; habrá unos 40 o 45 mil uruguayos que pasarán al régimen anterior. Son una minoría incluso dentro de los cincuentones, y será un problema para la sociedad bancar el costo de dicho cambio».
Afirmó que los cambios propuestos para los de esta franja etaria no arrastrarán a otro grupo de afiliados. «Es una situación particular de quienes estaban en el borde en el momento que se toma la definición. Siempre que se hace una reforma, porque la situación ya era muy delicada en 1996, con fuertes problemas financieros en el sistema de jubilaciones, se debe poner un límite. Los menores de 40 años entraron al sistema; los menores quedaron en un régimen de transición. Para el resto, al haber estado ahorrando la mayor parte de su vida laboral en el régimen mixto, no se les planteará tal situación», agregó Costa.