El estudio está basado en una encuesta nacional realizada con 2.000 personas, la cual abarca percepciones, motivaciones y motivos sobre la informalidad laboral. En Chile, un 26,7% del mercado laboral es informal (INE), por lo cual disminuir este porcentaje es un desafío relevante para aumentar las pensiones.

La primera sección del informe “Los rostros de la informalidad laboral: una aproximación etnográfica”, se basa en los siguientes puntos:

1. Dimensiones de cómo se vive la informalidad: i) No es una identidad; ii) es una espacio que se vive con dignidad; iii) no se llega voluntariamente sino que aparece; y iv) es un espacio borroso y de intermitencias.
2. Las personas son informales por: i) búsqueda de independencia; ii) rupturas laborales; iii) no siempre se puede ser formal; iv) cultura de informalidad; y v) bajos incentivos a la formalización.
3. Existen distintos tipos de personas informales: está el informal aventurero, el empresario, el natural y el sobrevenido.

La segunda sección “Los imaginarios ciudadanos sobre la informalidad laboral”, encuentra que:

1. Un 64% optaría trabajar independiente si es que pudiera elegir libremente entre ser independiente o dependiente.
2. Con respecto a la frase “las personas que trabajan informalmente tienen mejor sueldo que alguien que trabaja con contrato”, un 27% respondió estar de acuerdo, un 19% estar en desacuerdo y un 54% ni de acuerdo ni es desacuerdo.
3. En relación con sus preferencias por un tipo de trabajo, un 70% prefiere un trabajo con horario rígido pero con salud y jubilación asegurada, versus, con un 30%, tener horarios flexibles aunque no tenga salud y jubilación asegurada.
4. Finalmente, entre las causas de la informalidad, un 70% respondió estar de acuerdo que ésta se debe a los bajos sueldos, siendo la causa con mayor porcentaje.