Presidente FIAP destaca aportes de los sistemas de capitalización individual, tanto desde el punto de vista económico como ético

El Presidente FIAP, Guillermo Arthur, fue invitado a participar al Coloquio "Banking on the Common Good, Finance for the Common Good", llevado a cabo el 13 de mayo de 2013, en Roma, Italia.  En la oportunidad se discutió, entre otros temas, respecto de la responsabilidad de la banca y de las instituciones financieras en la búsqueda del bien común en la sociedad actual, como también su responsabilidad en el desarrollo de la reciente crisis financiera global.

Los países que han insistido en mantener funcionando dichos sistemas, se han visto en la necesidad de reducir los beneficios que ellos han definido. Debido a que la contribución de los trabajadores en dichos sistemas no es suficiente para pagar las pensiones de los que se jubilan, los gobiernos han tenido que financiar estos compromisos generando déficits fiscales, los que también han sido responsables de acentuar la crisis financiera mundial. Incapaces de mantener los beneficios de sus pensionados, los gobiernos de estos países han incrementado su deuda previsional implícita, a menudo excediendo varias veces su PIB, de modo que si se tuvieran que pagar todos los compromisos con los trabajadores y pensionados, probablemente caerían en default.

En cambio, los sistemas de capitalización individual desarrollados en la mayoría de los países de América Latina y Europa Central y del Este, han sido una respuesta adecuada a la falla de los sistemas públicos de reparto. De hecho, ellos han conducido a la estabilidad financiera de los sistemas de pensiones y han resultado en beneficios extremadamente importantes desde el punto de vista ético y económico. Por ejemplo, los sistemas de capitalización individual:

(i) Han hecho a los trabajadores responsables por financiar su propia pensión, sin transferir tal obligación a la generación siguiente.(ii) Han hecho a muchos trabajadores los dueños de la principal riqueza de sus países. Las administradoras de fondos de pensiones están obligadas a invertir los recursos de los trabajadores en diferentes instrumentos financieros, lo que ha contribuido a una sociedad más integrada, en la cual los propios trabajadores son parte del buen desempeño que las empresas tienen.

(iii) Han hecho un significativo aporte a hacer que los mercados sean más transparentes y eficientes. Los fondos de pensiones son inversionistas pasivos, y como tales, no pueden ejercer control sobre las empresas en las cuales invierten los recursos de los trabajadores. Sin embargo, como inversionistas minoritarios con vasta experiencia, los fondos de pensiones han mejorado los estándares de calidad de los gobiernos corporativos de las empresas en las cuales invierten.

(iv) Han regulado las transacciones entre partes relacionadas, asegurando los precios prevalecientes en el mercado y evitando transferencias inequitativas de riqueza. Al mismo tiempo, en estos sistemas los fondos de pensiones eligen a miembros independientes en las juntas de accionistas, quienes actúan como contraparte, asegurando así que todas las decisiones se tomen en beneficio de todos los accionistas sin distinción. Todas estas medidas  han resultado en un aumento del valor de las empresas donde los ahorros de la seguridad social están involucrados, toda vez que un buen gobierno corporativo permite un mejor acceso al financiamiento.

(v) Han contribuido al desarrollo económico de los países. Las administradoras de fondos de pensiones están obligadas a invertir sólo considerando los objetivos de seguridad y rentabilidad de los ahorros para pensiones. Siguiendo dichos objetivos, las inversiones se dirigen hacia los sectores o áreas de mayor potencial económico.

A veces se le critica al sistema de capitalización individual por no ser solidario, en oposición a los sistemas de reparto.  Sin embargo, se debe notar que no existe solidaridad cuando se transfiere la responsabilidad por el pago de un beneficio a la gente que debe pagar por la falta de responsabilidad de la generación actual.  Si se trata de solidaridad, se debería también mencionar que los sistemas de capitalización individual incluyen mecanismos para apoyar a los sectores que, debido a sus condiciones de pobreza o desempleo, no han sido capaces de financiar su propia pensión. La mayoría de estos sistemas está construido sobre la base de un esquema multipilar en el cual existe un pilar público no contributivo focalizado en los sectores de menores ingresos, un segundo pilar obligatorio de cuentas de ahorro individuales, y un tercer pilar de cuentas de ahorro voluntario. Precisamente, como ocurrió en el caso de Chile, la creación del sistema de capitalización individual ha permitido generar holguras fiscales, las que posibilitaron que se pudieran destinar recursos fiscales a la creación de un sistema de pensiones solidarias no contributivas con la reforma del año 2008.

 En la fotografía se muestran algunos de los participantes al Coloquio “Banking on the Common Good, Finance for the Common Good”, llevado a cabo el 13 de mayo de 2013, en Roma, Italia. A la derecha se puede visualizar al Presidente FIAP, Guillermo Arthur.

El Presidente FIAP también tuvo la oportunidad de referirse a los efectos positivos de los sistemas de capitalización individual, tomando como ejemplo el caso de la reforma de pensiones en Chile, a 32 años de su implementación, en el Seminario  Internacional “The Chilean Pension Fund Framework and AFPs Experience in Foreign Investments”, organizado por la Asociación Brasileña de Fondos de Pensiones Cerrados (ABRAPP), el 4 de julio de 2013, en Santiago, Chile. La charla del Presidente FIAP en dicha oportunidad (ver aquí) describió los aspectos principales de la reforma de pensiones de 1981, la reforma que se implementó en el 2008, los principales resultados que se ven hasta el momento en cuanto a las inversiones de los fondos de pensiones, como también los aportes fundamentales que ha significado el sistema de capitalización individual para el mejoramiento de las pensiones, el desarrollo económico, los gobiernos corporativos, y el desarrollo del mercado asegurador.