Las políticas que tienen por objeto retrasar la jubilación de los trabajadores de mayor edad y extender su vida laboral pueden tropezar con barreras por el lado de la demanda provenientes de la discriminación por edad, y barreras por el lado de la oferta debido a los crecientes desafíos físicos del trabajo conforme avanza la edad.

En este trabajo se estudian tres preguntas. Primero, ¿cómo las protecciones a la discriminación por edad afecta las transiciones del mercado laboral de los trabajadores incentivados a trabajar más por el aumento en la edad de edad de jubilación del Seguro Social?; segundo, ¿cómo los desafíos físicos del trabajo influencian las transiciones laborales de los trabajadores de mayor edad a los que las políticas públicas están tratando de retrasar su jubilación?; t tercero, ¿qué rol juegan unas mayores protecciones contra la discriminación por edad  para ayudar a los trabajadores que enfrentan retos físicos en el trabajo?

Los autores del trabajo encuentran que mayores protecciones estatales en contra de la discriminación por edad aumentan el empleo y la contratación de trabajadores de más edad afectados por el aumento en la edad de jubilación exigida para el Seguro Social. También encuentran que los problemas físicos suponen una barrera para la prolongación de la vida laboral, a pesar de que algunos trabajadores con empleos físicamente exigentes son capaces de mitigar estas exigencias - ya sea en nuevos puestos de trabajo o con el mismo empleador. Sin embargo, en su mayor parte, protecciones más fuertes en contra de la discriminación por edad no parecen contribuir a la capacidad de los trabajadores de edad para mitigar los desafíos físicos en el trabajo.

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