Presidente FIAP asistió a 100° Conferencia Internacional del Trabajo

El presidente de la FIAP, Sr. Guillermo Arthur, participó del 01 al 17 de junio del 2011, en Ginebra, Suiza, en la Conferencia Internacional del Trabajo (CIT), como miembro del Consejo de Administración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en su calidad de delegado empleador de Chile. Este año la Conferencia Internacional del Trabajo celebró su 100° reunión y congregó a unos 4.000 delegados de gobiernos y organizaciones de empleadores y trabajadores provenientes de 183 Estados Miembros para abordar los principales desafíos sociales y económicos en el mundo.

En la oportunidad, uno de los textos desarrollados fue el “Informe de la Comisión para la Discusión Recurrente sobre la Protección Social” (ver acá en español y acá en inglés). Este informe, básicamente, muestra los planteamientos que surgieron sobre los medios para ampliar la cobertura de la seguridad social, herramienta poderosa que puede ser costeada en la búsqueda del crecimiento económico, la reducción de la pobreza y la reducción del impacto de la crisis.

El Vicepresidente empleador, Sr. Michel Barde, hizo hincapié en los siguientes aspectos:

(i) Existe una correlación positiva entre protección social y crecimiento económico, como reflejaban algunos estudios, incluidos los de la OIT. Sin embargo, advirtió que la OIT no podía afirmar que un mayor gasto en seguridad social promoviese el crecimiento económico, ya que era el crecimiento económico el que podría promover un mayor gasto en seguridad social.

(ii) La reciente crisis había demostrado, principalmente en Europa, que los sistemas de protección social podían aliviar muchos de los efectos sociales negativos de las crisis. Declaró, en este contexto, que los fondos de pensiones podían aportar mucho al desarrollo económico a través de la inversión y proporcionando acceso al capital a grupos que anteriormente no lo tenían. Si bien el caso de Chile se había criticado a menudo, señaló que un estudio reciente de los economistas Vittorio Corbo y Klaus Schmidt-Hebbel había llegado a la conclusión de que la reforma de las pensiones había contribuido a un crecimiento del PIB de hasta el 11 por ciento entre 1981 y 2001. Las reformas habían contribuido asimismo a la financiación de proyectos de infraestructura y otras inversiones a largo plazo.

(iii) La cuestión de la financiación de la seguridad social era la más complicada. Según Barde, los gastos sociales habían crecido de manera exorbitante en los últimos años, mientras que los recursos financieros habían disminuido. Así, era necesario encontrar un equilibrio entre las pensiones y otros recursos. El problema fundamental de la financiación de las pensiones radica en la disminución del número de personas con un empleo que pudieran financiar las pensiones de los jubilados. Algunos países aplicaron reformas destinadas a aumentar las cotizaciones. Las cotizaciones resultaban onerosas para los empleadores y los asalariados. En su opinión, era imperativo aumentar la edad de la jubilación o el período de cotización. Los gobiernos también debían adoptar medidas para reducir el impacto demográfico. La edad de jubilación también podría indexarse en función de la esperanza de vida.

(iv) Los gobiernos tienden a subestimar los costos de los sistemas de reparto, de ahí que fuera importante examinar con honestidad el valor de las futuras pensiones. Sin embargo, en muchos países, incluso la transición de prestaciones definidas a contribuciones definidas no resolvería completamente el problema de una base insuficiente de cotizaciones. Barde se explayó sobre el hecho de que era importante que los trabajadores supieran con certeza cuánto recibirían en el momento de su jubilación a fin de organizar mejor su vida laboral y anticipar sus futuras necesidades. Actualmente, los países con sistemas de varios pilares habían llegado a un consenso: un pilar se financia individualmente; otro pilar ayudaba a las personas que no tenían muchos años de cotización mediante un sistema basado en la solidaridad; y otro pilar alienta el ahorro voluntario adicional. La contribución de estos tres pilares resulta esencial para alcanzar niveles de tasas de reemplazo aceptables.

(v) Una buena gobernanza resulta primordial para mejorar los sistemas de seguridad social. En América Latina y Europa Oriental, los fondos de pensiones obligatorios han desempeñado un papel decisivo en el desarrollo de los mercados de capital, fortaleciendo la economía y mejorando la transferibilidad de las empresas a través de inversiones de cuentas de ahorro individuales.

Con la intervención del Sr. Michel Barde, por primera vez en la OIT se destaca el rol de los sistemas de privados de pensiones en la ampliación de la cobertura de la seguridad social.

Cabe destacar también la participación de la Directora Ejecutiva de ONU Mujeres y ex presidente de la República de Chile, Michelle Bachelet, la que señaló en sus conclusiones que la reforma de las pensiones que se efectuó en dicho país en el año 2008, atendió tres de las demandas más importantes que realizó la Conferencia Internacional del Trabajo en el año 2001: mejorar la cobertura en el acceso a las prestaciones, reducir las desigualdades de género y aumentar la solidaridad del sistema.

Al resumir la discusión, el representante adjunto del Secretario General, Sr. Michael Cichon, señaló que era digna de mención la convergencia general de los puntos de vista de las delegaciones tripartitas y de las organizaciones internacionales. La creciente colaboración entre los organismos y los socios nacionales era un hecho que infundía muchas esperanzas. Debía darse prioridad a la complementariedad de la labor de los diferentes organismos interesados en cuestiones relacionadas con la protección social.

Para mayor información sobre las reuniones y documentos sobre la conferencia, por favor visite la página de la OIT o el siguiente link.