Bélgica

El nexo de las pensiones europeas

Fuente: www.globalpensions.com
Fecha: 7 de diciembre de 2009

Bélgica se ha convertido en un vínculo importante para las pensiones transnacionales, y aún así se ha demorado en adoptar el sistema de contribuciones definidas, según informa Giovanni Legorano, periodista de Global Pensions.

A pesar de la revolución ocasionada por la crisis financiera, Bélgica ha continuado albergando sueños de convertirse en el centro de las pensiones transnacionales de Europa.

Frecuentemente se hace mención a Bélgica como a un país de filiales debido al hecho de que acoge a una mayoría abismante de empresas extranjeras en comparación con empresas nacidas en el mismo país.  En consecuencia, Bélgica ha tratado en los últimos años de posicionarse como el lugar más favorable de un fondo de pensiones centralizado para empresas multinacionales.

Es importante advertir que Bélgica pretende ser considerada no solamente como la sede más favorable para un fondo de pensiones centralizado, sino como la sede natural ya que parece emular lo que hizo con las instituciones europeas.  Las cifras de la industria belga dan señales alentadoras en este sentido.

Thierry Verkest, el líder de procedimientos de Hewitt, le dijo a Global Pensions que las solicitudes de pensiones transnacionales o pan-europeas le están tomando cada vez más tiempo.  Según afirmó: “En los últimos años se ha podido llevar todos los diferentes acuerdos que existen en los diferentes países a una sola entidad.  ¿Por qué habríamos de trabajar con tantos proveedores diferentes?  ¿Por qué tratar con tantos reguladores diferentes?  Uno puede poner todos los riesgos de activos y pasivos previsionales en un solo lugar.  Tenemos muchas preguntas de las organizaciones aseguradoras tratando de coordinar dichos convenios”.

La directiva europea de las Instituciones de Provisiones para la Jubilación Ocupacional (The Institutions for Occupational Retirement Provisions  - IORP), adoptada en 2003, fue transpuesta a la ley belga poco después de su emisión, permitiendo la creación de un vehículo de pensión específico: el Organismo de Financiamiento de Pensiones (Organisme de Financement de Pension / Organisme voor de Financiering van Pensioenen (OFP))– que refleja los requerimientos de la directiva de IORP.

El OFP es una estructura legal flexible en Bélgica para reunir fondos de pensiones provenientes de diferentes países y de esa manera hacer de Bélgica un país particularmente atractivo para aquéllos que buscan establecer un acuerdo transnacional, dice Verkest.

Verkest agrega: “Bélgica también es atractiva debido al sistema de tributación.  Por lo general, los fondos de pensiones belgas no pagan impuestos por las inversiones.  Además, el país tiene muchos tratados de doble tributación con otros países respecto de ingresos de inversión, por ejemplo”.

Añade que “Si las multinacionales se vuelven hacia a Bélgica, es esencialmente debido a la flexibilidad que tenemos en términos de inversión, proceso de financiamiento y dirección.  El marco legal es tan flexible que las empresas efectivamente pueden organizar su fondo de pensiones en la manera que mejor les acomode, mucho más que en otros países.  Y esto es lo que les gusta a las empresas: tener el control, tener flexibilidad”.

Sven Schroven, consultor de Watson Wyatt, está de acuerdo.  Schroven afirma: “Una de las ventajas que se han promovido y que atrajo mucho interés fue el nivel mínimo de financiamiento para los fondos de pensiones belgas que parecía ser mucho menor que en otros países, especialmente en Holanda, donde la legislación es mucho más exigente en términos de financiamiento mínimo”.

Schroven explica que en Bélgica el nivel mínimo de financiamiento debe establecerse en un nivel “prudente”.  El principio es que los fondos de pensiones establezcan su propio nivel mínimo de financiamiento sobre la base de la asesoría de un actuario designado.  Luego este principio es compartido con las autoridades, las que decidirán si es prudente o no. De no serlo, entonces los fondos de pensiones negociarán con las autoridades.

Aunque los expertos están completamente de acuerdo con que el marco regulatorio es particularmente favorable, hasta ahora los casos de empresas que realmente han reunido sus fondos de pensiones en Bélgica son muy limitados.

Dimitri de Marneffe, gerente superior de Lane Clark & Peacock, dijo que solamente hay tres o cuatro empresas que establecieron fondos de pensiones y operan actividades transnacionales desde Bélgica, junto con actividades en el mercado nacional.  Otras cifras de la industria apuntan a que el proceso todavía es bastante complejo y que habría varias trabas que superar para lograr dicha estructura.
 
De Beneficios Definidos (BD) a Contribuciones Definidas (CD)

Una característica que distingue al sistema belga de los otros países importantes es la transición mucho más lenta de beneficios definidos (BD) hacia contribuciones definidas (CD).

El banco internacional ING es una empresa que ha tomado la decisión de cerrar su fondo de pensiones de BD para los nuevos afiliados y crear un plan paralelo de CD.

El sub-gerente de fondos de pensiones de ING, De Deckère, dice que ahora ING tiene un plan de BD para cualquier persona que se incorpore antes de 2007 y un plan de CD para los nuevos afiliados que ingresan después de 2007. Explica: “Al cambiarse a principios de 2007, le dimos la oportunidad a todos los partícipes activos”.  Sin embargo, en Bélgica uno puede cambiarse solamente hacia el futuro, por lo que la antigüedad obtenida se congela, pero se consideran los aumentos de salario hasta que el empleado jubila.”

De Deckère agrega que: “ING creó un plan de contribuciones definidas  por dos razones.  Primero, esto permite que el empleador limite el impacto de la volatilidad de la norma IAS19, que es la volatilidad relacionada con el balance del auspiciador.  En segundo lugar, ya no se ven personas que comiencen a trabajar con un empleador y terminen su carrera en esa empresa. Las personas actualmente trabajan en ING unos cinco a diez años y  luego se cambian.  En estos casos, un plan de beneficios definidos no es interesante para los empleados”.

El socio gerente de Lane Clark & Peacock, Peter Bastiaens, dice que el espacio de contribuciones definidas se había expandido aún más con la creación de esquemas de pensiones sectoriales o de múltiples empleadores en 2002.  También afirma que “la gran mayoría de los fondos de pensiones de múltiples empleadores – todos los cuales son de contribuciones definidas – fueron creados en los últimos años.  Aunque en un principio este tipo de esquema casi no existía, ahora prácticamente todos los sectores están explorando sus oportunidades”.

Con todo, los belgas tienen su propia versión de un plan de CD que incluye por ley una garantía de intereses y hace que el empleador corra con parte del riesgo de la inversión.  El gerente general de Fortis Investments Belgium, Olivier Lafont, dice: “Creo que el cambio es bastante bajo en Bélgica y creo que ello se debe a que como patrocinador no se obtiene el 100% del beneficio del cambio.  La garantía de intereses hace que el cambio sea mucho menos dramático en Bélgica, puesto que los patrocinadores mantienen el riesgo de un 3,25% de sub-financiamiento.  Los nuevos fondos de pensiones que están comenzando son principalmente de contribuciones definidas, pero no puedo decir que haya habido un cambio importante en los fondos existentes”.

A su vez esto ha tenido efectos en la conducta de inversión de los  diferentes fondos y en la decisión de las empresas de mantener su fondo de pensiones internamente o usar una compañía de seguros.
 
Tendencias de inversión

A pesar de que se les conoce como inversionistas conservadores, los fondos de pensiones belgas no salieron ilesos de las turbulencias del mercado.  Como sus contrapartes extranjeras, los fondos de Bélgica registraron pérdidas de valor importantes.

Vincent Hamelink, el jefe de relaciones con los clientes y soluciones de Dexia Asset Management, advierte que la baja del mercado empujó los niveles de financiamiento de 130% a fines de 2007 a 103% a fines de 2008. Esto llevó, dice Hamelink, a que aproximadamente la mitad de ellos estuvieran obligados a presentar planes de recuperación a la autoridad supervisora.

Además, las asignaciones a todas las clases de activos se vieron afectadas.  El gerente institucional superior de relaciones con los clientes de Fortis, Mark Desmet, dice que en 2008, la asignación de capital de 28,7% fue notablemente baja en comparación con los niveles históricos.

Según explicó: “Si se miran los datos de 1985, el máximo de asignación de capital fue de 49,9% asignado a acciones en 2000, seguido de 40% en 2007. Sin embargo, esta baja ponderación se debió meramente al efecto del mercado, porque el valor de las acciones disminuyó.  Hasta hoy, la mayoría de los fondos de pensiones no han rebalanceado sus acciones, por lo que el peso de esta clase de activos todavía está por debajo del promedio que tuvo en el pasado”.

Si se desglosa el resultado por tamaño de los fondos de pensiones, Desmet indica que la asignación promedio de acciones a los fondos con activos en administración sobre 1 billón de Euros (aprox. USD 1,34 billones a marzo de 2010) es 27,6%, mientras que los fondos más pequeños – con activos en administración por debajo de 100 millones de Euros (aprox. USD 134 millones a marzo de 2010) – muestran una asignación promedio de capital del 37%. Advierte que los fondos de pensiones más pequeños tienden a dar mandatos equilibrados a sus administradores de activos, los que actuarían mucho más rápidamente en hacer el rebalanceo.

Lafont añade que las nuevas cotizaciones se mantienen generalmente en fondos del mercado monetario de alta calidad y no son asignadas a acciones o bonos.  Un ejemplo de este enfoque es el fondo de pensiones de ING.

Por su parte De Deckère dice que el fondo de pensiones ING – que tiene 500 millones de Euros en administración (aprox. USD 673 millones a marzo de 2010) – tenía 35% en acciones, 40% en bonos gubernamentales, 15% en bonos corporativos, 7% en bienes raíces, y 3% en efectivo. Parte de los fondos en efectivo serán reinvertidos en el futuro cercano, dijo.

Como la mayoría de los fondos de pensiones belgas, ING no tiene asignaciones alternativas medibles.  De Deckère dice: “Tenemos una pequeña asignación en un fondo de cobertura – incluida en la parte de acciones de la cartera – pero le propondremos al comité de inversiones que se diversifique.  Decidimos hacerlo así porque ya no confiamos en el valor agregado de los fondos de cobertura en el largo plazo y por otra parte por razones éticas. No creemos que es una buena idea que un fondo de pensiones invierta en un medio que no ayuda a que los países crezcan”.