Presidente de la FIAP participa en Reunión Tripartita de la OIT |
El Presidente de la FIAP, Sr. Guillermo Arthur Errázuriz, fue invitado a participar en la Reunión Tripartita de Expertos sobre Estrategias para la Extensión de la Cobertura de la Seguridad Social, organizada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) entre los días 2 y 4 septiembre de 2009, en Suiza, Ginebra.
En la Reunión, el Presidente de la FIAP intervino como portavoz del Grupo de Empleadores. Entre los temas tratados estuvo el financiamiento de la seguridad social.
Como se sabe, la OIT ha sido contraria al establecimiento de del sistema de capitalización individual. Por esta razón, la exposición del Presidente estuvo centrada en demostrar las ventajas de un sistema de capitalización individual sobre los sistemas de reparto para enfrentar las crisis financieras.
En su intervención, el Presidente de la FIAP destacó, entre otras cosas, que:
1. Los efectos de la crisis financiera también se han dejado sentir con fuerza sobre los sistemas tradicionales de reparto que, como resultado del aumento en el desempleo y menor (o nulo) crecimiento de los salarios, han visto bajar sus ingresos y, consecuentemente, aumentar su déficit financiero. Esta situación se ve agravada por el efecto de las tendencias demográficas, que perjudican particularmente la situación financiera de los programas de reparto.
2. Muchos programas de reparto, en respuesta a las tendencias demográficas y financieras recientes, han tenido que ajustar sus parámetros más relevantes, principalmente con el objeto de contener el gasto en pensiones. Entre los ajustes observados están la reducción en el monto de las pensiones, los cambios en la forma de indexación de las pensiones, la disminución en el porcentaje de devengo de las pensiones. Los efectos de los cambios anteriores sobre el nivel de pensiones a recibir son directos. Sin embargo, las reformas recientes a los programas de reparto incluyen también otro tipo de cambios que, aunque no tienen un impacto directo sobre el nivel de las pensiones a recibir, sí implican aumentos de importancia en el costo de los programas respectivos para sus partícipes. Entre éstos cambios destacan los aumentos en tasas de cotización; aumento en la edad de jubilación; y el aumento en el número de años de cotización necesarios para tener derecho a pensión.
3. Para alcanzar la cobertura universal en el ámbito de las pensiones, es importante que los sistemas previsionales que adopten los países cumplan con los objetivos a los cuales están llamados: prevenir la pobreza y reemplazar el ingreso (del trabajador y su grupo familiar) cuando se pierde la capacidad de trabajo (por vejez, invalidez o muerte). El objetivo de prevenir la pobreza está entregado al primer pilar (programas no contributivos) del sistema previsional que, por lo mismo, debe tener un fuerte componente redistributivo. El reemplazo de los ingresos es una función que corresponde al segundo (programas contributivos) y tercer pilares. El éxito del sistema previsional exige que se cumpla con ambos objetivos y, por consiguiente, que todos los pilares funcionen en forma eficiente y coordinada.
4. Los programas de capitalización individual resuelven el problema de quienes cotizan de manera regular. Quienes no pueden hacerlo, por incapacidad de ahorro u otra condición socio-económica, deben contar con el apoyo de un sistema previsional no contributivo público. Injustamente se ha criticado a los programas de capitalización individual por no haber sido capaces de solucionar los problemas de cobertura en los países que lo han implementado. Sin embargo, ello no es más que un error de diagnóstico puesto que los niveles de cobertura y densidad de cotizaciones dependen más bien de las características del mercado laboral, de los cambios demográficos, de la estructura social existente, y no del régimen previsional vigente. Por tanto, los regímenes de capitalización individual no son responsables de la baja cobertura previsional que se observa en muchos países, ya que no son una variable explicativa de ella.
5. A partir del 2002, en algunos países de América Latina, se comenzó a implementar el esquema de múltiples fondos o Multifondos en los sistemas de capitalización individual. El principal objetivo de esta nueva modalidad de inversiones, es incrementar el valor esperado de las pensiones que obtendrán los afiliados. La posibilidad de invertir en una cartera de activos financieros cuyo riesgo está asociado al horizonte de inversión del afiliado, permite elevar el valor esperado de la pensión de éste, lo cual aumenta la eficiencia con la que el Sistema de Pensiones logra su objetivo fundamental, que es el de entregar a sus afiliados un ingreso que permita reemplazar en forma adecuada a aquel que obtenían durante su vida activa. Tres países han implementado esquemas de Multifondos en sus sistemas de pensiones obligatorios de América Latina: Chile (2002), México (2005) y Perú (2005). Colombia también es un país de cartera única que acaba de aprobar una reforma en este sentido. Entre los países de Europa Central y del Este, Estonia implementó este sistema en 2002, Letonia en 2003, Lituania en 2004 y Eslovaquia en 2005. Hungría comenzó a operar este tipo de esquema en forma voluntaria a partir del 2007, pero a partir del 2009 tomó carácter obligatorio. Por otro lado, este cambio ha permitido que los afiliados tomen una mayor preocupación por sus ahorros.