España

La crisis adelanta al 2020 el déficit del sistema público de pensiones

Fuente: www.elperiodico.com
Fecha: 10 de junio de 2009

El sistema público de pensiones entrará en déficit en torno al año 2020. A partir de entonces, el sistema tendrá que empezar a gastar los ahorros acumulados en el Fondo de Reserva que, aproximadamente, se agotarán en el 2030. En adelante, el sistema público de pensiones acumulará desequilibrios, de modo que llegará al 2050 con un déficit equivalente al 7% del producto interior bruto (PIB) y una deuda del 95% del PIB.

Tales previsiones fueron presentadas en la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo, por José Antonio Herce, uno de los mayores expertos en pensiones. Herce es socio de Analistas Financieros Internacionales (AFI) y doctor en Economía por la Universidad Complutense. En su opinión, la actual crisis económica, y la consiguiente destrucción de empleo, va a tener como efecto un adelanto de unos cinco años en la fecha estimada para el desequilibrio del sistema público de pensiones. En anteriores proyecciones, Herce había situado el desajuste en el 2025.

El anticipo del déficit al 2020, diez años antes de lo estimado por el Gobierno, sólo es un argumento, según Herce, para no demorar la adopción de reformas en el sistema y para no regatear la intensidad de estas. «Lo que he descrito es lo que puede suceder si no se hace nada», afirmó Herce en el Congreso. «Pero estoy convencido de que haremos lo necesario para que las cosas no sean tan negras», añadió. Para el Ministerio de Trabajo, el desequilibrio será en el 2030, diez años más tarde, momento a partir del cual aún estaría disponible el ahorro acumulado en la hucha del Fondo de Reserva.

Para el 2009, los cálculos de Herce, estiman un superávit de algo más de EUR 7.600 millones (aprox. US$ 10.043 millones) en la Seguridad Social. Según el profesor, de forma transitoria, el sistema podría incurrir en déficit en el 2010, tal como predijo hace dos meses el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, en la misma comisión parlamentaria. La afirmación de Fernández Ordóñez desató entonces duras críticas del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, contra el gobernador y contra el rigor de los estudios del Banco de España.

Las previsiones presentadas por Herce están en línea con las de la Comisión Europea, que sitúa el desequilibrio «entre el 2020 y el 2030». También con las de otros expertos. En la misma comisión parlamentaria, el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad del País Vasco, Felipe Serrano Pérez, dijo que el déficit del sistema será equivalente a «dos millones de pensiones» en el 2040 y llegará a «3,7 millones en el 2050».

Se calcula que, sin reformas, el gasto en pensiones llegará al 16% del PIB en el 2050, mientras que los ingresos apenas alcanzarán el 9% del PIB. Para entonces, habría tan solo un afiliado por cada pensión, en lugar de los 2,29 que hay en el 2009 (sin contar a los parados que cotizan).

Tanto Herce como Serrano apuntaron el alargamiento de la edad efectiva y legal de jubilación como la medida más eficaz para reequilibrar las cuentas del sistema de pensiones. Esta es, también, la principal reforma sobre la que incidió el gobernador del Banco de España en su comparecencia. Herce y Serrano subrayaron la necesidad de «hacer pedagogía» al respecto, habida cuenta de que la mayoría de los trabajadores están en contra de este tipo de medidas. «Carecemos de una visión sobre qué tipo de trabajadores, empresas y tareas nos permitirán alargar la edad de jubilación a unos trabajadores que ya llegan exhaustos al final de su vida laboral», dijo.

Alargar la base de cálculo de las prestaciones, desde los 15 años actuales hasta un periodo más cercano a los 35 años, es la medida que, según Herce y Serrano, debería adoptarse sin dilación. Ambos se mostraron contrarios a rebajar las cotizaciones sociales como medida de estímulo a la creación de empleo.

El Círculo de Empresarios apuesta por un modelo mixto

Fuente: www.europapress.es
Fecha: 16 de junio de 2009

El presidente del Círculo de Empresarios, Claudio Boada, destacó hoy las debilidades del actual sistema de pensiones y apostó por reformarlo cuanto antes para evolucionar hacia un modelo mixto de reparto y capitalización, a pesar de que el sistema no quebrará en el futuro.

En una rueda de prensa, Boada consideró "necesaria" la reforma porque el envejecimiento de la población es un "proceso imparable" y "muy intenso" en España que hace que se vaya incrementando progresivamente la tasa de dependientes y la de pensionistas, mientras se reduce la de la gente en edad de trabajar. "Una ecuación que casa con dificultad", subrayó.

Sin embargo, se mostró convencido de que el sistema no quebrará en el futuro, aunque consideró que el importe de las prestaciones no será sostenible si no se acometen las reformas necesarias que tienen que dar lugar a un nuevo modelo que promueva la responsabilidad personal, que garantice la libertad individual y que sea justo, sostenible y financiable.

"Hay que hacer la reforma sí o sí", dijo Boada, quien consideró que el Gobierno cada día es más consciente de la actual circunstancia a pesar de que se hagan declaraciones cortoplacistas, sobre todo en periodo de elecciones. "Habrá un cambio", aseveró, tras destacar el valor de la Comisión del Pacto de Toledo y resaltar que el cambio se tiene que hacer desde el consenso y el acuerdo entre partidos y organizaciones. "No dudo de que se va a producir", añadió.

Por su parte, el presidente del Comité que ha elaborado el documento del Círculo, Ignacio Eyries, aseguró que el sistema presenta graves problemas a corto plazo que no se pueden solucionar incrementado la presión fiscal ni aumentando las cotizaciones. En este sentido, descartó la posibilidad de subir el Impuesto de Sociedades, el IVA o el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) porque lo único que conseguirían es mermar la capacidad de ahorro de los ciudadanos. "Ni en las cotizaciones ni en los impuestos está la solución", subrayó.

De esta forma, apostó por desarrollar esquemas de capitalización a través de la creación de un sistema mixto, con una parte de capitalización y otra de reparto basado en tres soportes: uno que garantizaría un nivel de vida mínimo a través del sistema de reparto actual, un sistema de capitalización obligatorio al que contribuirían empleadores y trabajadores en el caso de empleados con ingresos de un nivel determinado, y uno que consistiría aportaciones voluntarias a planes y fondos de pensiones.

Cambios en el sistema de reparto

La parte de reparto tendría que perder algo de peso para que el de capitalización tenga cabida y requeriría algunas modificaciones, como la introducción de incentivos para la prolongación de la vida laboral más allá de los 65 años, nuevas fórmulas para el cálculo de la base reguladora para tener en cuenta una mayor parte de la vida laboral, la creación de límites para las pensiones más altas o el establecimiento de cuentas nocionales.

El segundo soporte habría que implantarlo de forma gradual y estaría gestionado por una entidad pública o privada que invertiría las aportaciones y respondería ante la Administración. El tercer soporte, por su parte, habría que impulsarlo mediante un tratamiento fiscal incentivador con el objetivo de generar un complemento a las pensiones para todos los que quieran realizar este ahorro.

Un sistema simple, financiable y sostenible

Según Eyries, con esta reforma los jubilados recibirían una pensión similar a la actual, pero se conseguiría además promover la responsabilidad personal como elemento básico, un sistema que garantice la libertad y justicia y un modelo simple, financiable y sostenible, que no supondría una pesada hipoteca para el futuro y que debería sustentarse en un consenso social amplio y duradero en el tiempo.

Asimismo, permitiría corregir algunos de los principales defectos del sistema actual, como la aparente fortaleza, la escasa responsabilidad del trabajador, la limitación de opciones y la falta de compatibilidad entre intereses individuales y colectivos.

"La economía está preparada para desarrollar este tipo de esquema", subrayó Eyries, quien destacó también la importancia de que los cambios en el sistema vayan acompañados de las reformas estructurales que necesita la economía española en el ámbito de la educación, el mercado de trabajo, la creación de empleo y la conciliación.

Nota: Para convertir las cifras a dólares en estas noticias se ha utilizado el valor del tipo de cambio al 30 de abril de 2009 (1US$ = EUR 0,75678). Fuente: www.oanda.com