Los reguladores deberían contribuir a consolidar las pensiones – OCDE
Fuente IPE.com
Autor Barbara Ottawa
Fecha 29 de julio de 2008

Los reguladores deberían promover la consolidación de las pensiones debido a que los fondos de pensiones pequeños están en desventaja en cuanto a la implementación de un gobierno corporativo interno, argumenta un nuevo documento de trabajo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

El estudio sobre los gobiernos corporativos de los fondos de pensiones sugiere que existen varios desafíos dentro de los esquemas de jubilación a nivel mundial que deben ser enfrentados, tales como el conocimiento de los fideicomisarios, la falta de representación de los actores en algunos tipos de provisión de jubilación, además del tamaño de los fondos.

“Los fondos pequeños probablemente sean apoyados por empleadores pequeños, donde pueden faltar trabajadores y aun ejecutivos con las habilidades necesarias para formar parte de la junta directiva”, indica el informe.

En una entrevista con IPE, Juan Yermo, administrador principal para las pensiones privadas en la OCDE y co-autor del informe, notó que el tamaño no necesariamente debería ser visto en términos absolutos, pero agregó: “Estamos pensando en sistemas previsionales con cientos de fondos pequeños, la mayoría para una sola empresa,  con menos de € 50 millones (aproximadamente US$73 millones) en activos”.

El informe destaca a Irlanda como un caso específico, pero sugiere que aunque algunos países tienen fondos igualmente pequeños, aun a nivel de múltiples empleadores, no se requiere de más consolidación en estos países, según Yermo.

En Austria, por ejemplo, donde los fondos también son relativamente pequeños, se estima que el sistema junto con sus fondos “está destinado a crecer” y alcanzará el tamaño crítico tarde o temprano, señaló – en fuerte contraste con los fondos de pensiones de empresas pequeñas donde esto raramente ocurre.

“Los fondos de pensiones más pequeños tienen una desventaja en cuanto al gobierno corporativo, debido a que tienden a tener costos de gestión mas elevados y acceso más limitado a buenos fideicomisarios que los fondos más grandes, y además pueden tener una escala insuficiente para establecer estructuras de gobierno corporativo plenamente desarrolladas”, explicó Yermo y la co-autora Fiona Stewart, de la división de asuntos financieros de la OCDE.

Agregaron que los fondos pequeños “podrían estar más expuestos a los conflictos de intereses y podrían estar a la merced de consultores y consejeros externos que podrían inducirlos a hacer inversiones arriesgadas que tal vez no comprendan plenamente”.

Esto también podría implicar un problema cuando aquellos fondos optan por un administrador fiduciario – definido por algunos autores como “un proveedor comercial que cuida no solamente la operación sino  que también algunas decisiones claves del fondo tales como la colocación estratégica de activos y selección y monitoreo de administradores externos”.

Según la OCDE, el problema de este arreglo es que “no está claro si los proveedores comerciales sean capaces de manejar los conflictos de intereses inherentes en tales actividades”.

Yermo y Stewart estiman que tomar una participación en el capital del administrador “como lo hizo recientemente un fondo de pensiones de tamaño mediano en Holanda”, es “una opción para alinear mejor los incentivos del administrador fiduciario”.

Señalaron que los fondos pequeños podrían no beneficiarse con esta opción debido a que tal participación debe ser bastante importante para tener algún impacto.