Panamá estrena nuevo sistema de capitalización individual
Fuente: AFP Progreso

Desde el 1 de enero de 2008, los trabajadores de Panamá cuentan con un nuevo sistema mixto de pensiones. Se trata de un esquema de ahorro individual administrado por el Estado que se complementa con el sistema de reparto de pensiones públicas.

Este modelo de pensiones - el primero en su tipo en Latinoamérica - es administrado por la Caja del Seguro Social (CSS) y sólo es obligatorio para los trabajadores más jóvenes.

El primer componente del subsistema mixto se denomina de "beneficio definido", cuyo aporte va a un fondo común de reparto solidario para pensiones. El segundo componente del nuevo esquema, el de ahorro personal, otorga un beneficio de acuerdo con lo que la persona asegurada haya ahorrado en toda su vida laboral. Los primeros 500 dólares de salario de quienes opten por el sistema mixto cotizarán en el modelo tradicional y lo que exceda a esa cifra cotizará para el ahorro individual.

Según la Ley 51, todos los trabajadores que empiecen a cotizar por primera vez a partir del 2008 quedarán afiliados obligatoriamente al subsistema mixto.

Los afiliados que, al 1 de enero de 2006 tenían más de 35 años tuvieron la posibilidad de cambiarse voluntariamente hasta el 1 de enero pasado al nuevo esquema o de mantener las condiciones que tenían en el antiguo sistema. Quienes no lo hicieron quedaron automáticamente afiliados en el subsistema de beneficio definido que evalúa los siete mejores salarios del individuo para un promedio que debe ser el monto de la jubilación, y ya no podrán cambiarse.

De acuerdo con la nueva normativa, las sumas depositadas en la cuenta de ahorro personal de cada segurado son de propiedad del trabajador; no son embargables, ni pueden ser objeto de cesión ni de compromiso de préstamo.

Por ley, la rentabilidad de los fondos no podrá ser inferior al 6,5%. Además, el asegurado deberá recibir periódicamente un informe sobre el estado de su ahorro e intereses.

Este esquema ofrece garantía en el pago de pensiones de vejez, aunque se hayan agotado los ahorros.