China: El Desafío de las Pensiones

Mientras el gobierno chino ha tomado medidas para enfrentar la crisis previsional que se acerca, Stuart Leckie y Ning Pan (Presidente y Asesor Principal de Stirling Finance, Hong Kong), advierten que quedan muchos obstáculos por superar.

Fuente: Global Pensions

China enfrenta una crisis inminente para proveer pensiones para sus 1.3 billones de habitantes. La política de un solo hijo, implementada en la década de los 70 combinada con una mayor longevidad, significa que la población se está envejeciendo rápidamente.

Según datos de la División Poblacional de las Naciones Unidas, la tasa de dependencia de la vejez en China (definida como el número de personas entre las edades de 15 y 59 años en relación a las personas de 60 años y más) fue 6 en el 2005, pero ésta bajará rápidamente a 2 hacia el 2040. Un estudio del Banco Mundial en el 2005 estimó que, en un escenario de referencia con el sistema previsional actual, la deuda previsional implícita de China llegaría a 141% del PIB.

En la esperanza de poder construir un sistema previsional sostenible, el gobierno Chino empezó a implementar reformas en los años 90 con los siguientes objetivos:

  • Desplazar la carga de la provisión de pensiones desde el Estado únicamente y compartirla entre los empleadores, trabajadores y el Estado.
  • Extender la cobertura previsional a todos los trabajadores chinos.
  • Avanzar desde el financiamiento de reparto a una combinación de sistemas de reparto y capitalización.
  • Impulsar el desarrollo de pensiones del sector privado.

Diseño del Sistema Multipilar

Las reformas en las últimas décadas se han enfocado en construir un sistema de pensiones multipilar, siguiendo el modelo multipilar del Banco Mundial en términos generales. Dos documentos importantes en particular, emitidos por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, han asentado la base del sistema previsional chino. El nuevo sistema previsional chino que se aplica en los sectores urbanos, pero no en las comunidades rurales, ahora consiste en:

  • Pilar IA - Una pensión estatal básica proveída a través de contribuciones obligatorias de parte de los empleadores. Este pilar funciona bajo un sistema de reparto y es administrado por las oficinas provinciales de Seguridad Social. Después de una vida de trabajo, los jubilados urbanos recibirán una pensión de aproximadamente el 30% del promedio de su sueldo individual indexado.
  • Pilar IB - Un sistema de cuentas individuales obligatorias alimentadas por trabajadores que contribuyen el 8% de su sueldo mensual. El monto se acumula en cuentas individuales que ganan interés y no pueden ser retirados hasta la jubilación. Estos fondos son administrados por las oficinas de Seguridad Social provinciales.
  • Pilar II - Conocido como "rentas vitalicias corporativas" (EA); éstas son - principalmente - esquemas de jubilación voluntarios de contribuciones definidas creados por empleadores elegibles. Estos planes son proveídos a través de fideicomisos, administradores, administradores de inversiones y custodios autorizados por el Ministerio del Trabajo y Seguridad Social.
  • Pilar III - Varios otros tipos de esquemas voluntarios creados por empleadores que no se conforman al formato EA, incluyendo contratos de seguros previsionales en grupo.
  • Último, pero no menor, el gobierno chino estableció el Fondo Nacional de Seguridad Social (NSSF) en el año 2000, que servirá como un "fondo de última instancia" para ayudar a hacer frente a las obligaciones previsionales chinas a futuro.

Nuevos desafíos

Tanto el propósito como el diseño del sistema multipilar en China son racionales y sólidos. Si un sistema tal puede, en realidad, ser efectivamente implementado, la carga de proveer sustento en la vejez será compartida entre la sociedad entera, los riesgos sistemáticos serán reducidos y los jubilados chinos tendrán un nivel de ingreso de reemplazo relativamente envidiable cuando jubilen. Los pilares obligatorios IA y IB juntos pretenden proveer aproximadamente el 30% y el 28% del salario final mensual del empleado promedio respectivamente después de una vida laboral de 35 años. Cualquier ingreso adicional proveniente de la cuenta EA del jubilado o a través de un esquema previsional en grupo, proveídos por el empleador en forma voluntaria, mejorarían aún más el nivel de vida del empleado.

Sin embargo, al implementar un sistema multipilar, surgen numerosos desafíos y problemas. Los mayores problemas asociados con las cuentas individuales se destacan a continuación; el progreso de ambos será crucial para el sistema previsional chino.

Pilar IB: Cuentas Individuales

  • Cuentas vacías

De todos los pilares previsionales, el Pilar IB ha recibido especial atención de los medios debido al problema de las "cuentas vacías". Aunque existían normas claras que las cuentas individuales deberían ser alimentadas y segregadas del dinero previsional del Pilar IA, en los años 90 y 2000, muchas provincias, enfrentadas con enormes desembolsos de beneficios e insuficientes contribuciones en el pilar IA, decidieron canalizar los dineros del Pilar IB para cancelar los beneficios del Pilar IA, resultando un alto número de "cuentas vacías". El problemas fue más grave en las provincias de Liaoning, Jilin y Heilongjiang donde la densa concentración de empresas no - rentables significaba que las provincias tuvieron dificultades mayores para recaudar las contribuciones del pilar IA y, sin embargo, tenían que desembolsar enormes beneficios previsionales. Hacia fines de 2006, el número total de cuentas vacías individuales en China alcanzó la suma de US$ 105 billones.

El gobierno central chino consciente del hecho de que las cuentas vacías podían llevar al descontento social, ha decidido adoptar una serie de políticas para rectificar el problema, incluyendo el uso de subsidios fiscales para consolidar (rellenar) las cuentas individuales en muchas provincias. Adicionalmente, el gobierno empezó a iniciar programas pilotos, inicialmente con las tres provincias mencionadas para alimentar con fondos sus cuentas individuales. Bajo estos programas, se les permitió a las provincias empezar con una tasa de contribuciones a la cuenta personal que gradualmente subiría al 8% con el tiempo. Hasta fines de 2006, un total de US$ 6.4 billones de activos reales, en vez de nocionales, han sido acumulados en el sistema de cuentas individuales en nueve provincias.

  • Retornos sobre las inversiones

Un tema importante como las cuentas individuales, pero del cual se habla menos, es la restricción actual al alcance de la inversión, lo que ha resultado en retornos menores. Como se ha mencionado anteriormente, se espera que el Pilar IB provee el 28% del salario mensual final del empleado promedio después de su vida laboral. Pero esto sólo será realidad si el retorno de las inversiones de las cuentas individuales (neto de comisiones y costos) iguala la tasa de aumento del sueldo del empleado en el largo plazo.

Pilar III: Rentas vitalicias corporativas

Aunque sea una adición relativamente nueva al sistema previsional chino, el sistema de rentas vitalicias corporativas ha crecido rápidamente, después que normas que regulan el establecimiento de EA y la inversión fueron dictadas en 2004. Según estas normas, los esquemas EA deben ser constituidos bajo fideicomiso y administrados por un fifeicomisario que, a su vez, nombrará un administrador de fondos, un custodio y un administrador. Las reglas actuales de inversiones EA permiten hasta 50% en bonos, 30% en valores con, por lo menos, 20% en efectivo. 

Preocupaciones Futuras

Las reformas en las últimas décadas han establecido un diseño sólido para el sistema de pensiones en China. Sin embargo, persisten desafíos para la implementación que podrían amenazar la realización de las metas fiscales. Se requiere de paciencia, pragmatismo y persistencia para consolidar las cuentas individuales vacías. Adicionalmente, las normas tendrán que ser afinadas para permitir el crecimiento futuro del sistema previsional. Específicamente, las inversiones de las cuentas individuales tendrán que ampliarse a activos más riesgosos para lograr tasas de crecimiento más altas, y se tendrán que clarificar las reglas tributarias sobre las EA. Último, pero no por eso menor, la preparación de profesionales competentes que pueden servir como fiduciarios EA, y otros profesionales de pensiones, es esencial para que el sistema prospere.