Debido al continuo envejecimiento de la población mundial, los sistemas de reparto se encuentran en serios problemas de financiamiento. Esto ha llevado a muchos países a ajustar constantemente sus parámetros, o bien a desmejorar gravemente sus finanzas públicas, llegando a una situación que podría volverse insostenible en el tiempo.
Con el fin de estudiar la situación actual y futura de estos sistemas, se presenta una actualización del cuadro: “Algunos parámetros clave de los sistemas públicos de reparto”, para un grupo de países de Europa, América y Asia. Algunas tendencias encontradas son las siguientes:
- En Europa la edad de jubilación mínima vigente en 2022 varía entre los 60 años (mujeres en Austria) y los 67 años (Grecia e Italia, para mujeres y hombres). Sin embargo, en ese continente la edad de jubilación mínima futura es 64 años (Francia desde 2030) y no existe diferenciación entre mujeres y hombres. Los aumentos más pronunciado de la edad de jubilación en el último año ocurrieron en Países Bajos (3 meses), España (2 meses) y Alemania y Portugal (un mes). En los países de América y Asia no se registran cambios significativos en las edades mínimas para jubilar.
- Las tasas de cotización a los sistemas públicos de reparto varían entre un 6,5% (Honduras) y un 33% (Italia), siendo en general más altas para los países europeos (promedio de países europeos es 23%, contra el promedio de los países americanos que alcanza un 16%).
- Todos los sistemas de reparto europeos se encontrarán en una posición deficitaria al 2025, con la excepción de Portugal (superávit del 0,4% del PIB) y se estima que ésta seguirá siendo deficitaria para la casi totalidad de estos países en el 2070 (el país con mayor déficit en ese año sería Luxemburgo, con un 8,1% del PIB). Con respecto a los países americanos, se proyecta que todos tendrán déficit en el corto y largo plazo, a excepción de Canadá (que se encuentra en situación de equilibrio). Dentro de los países americanos cuyo déficit es mayor hacia el año 2100 destacan Costa Rica (212,6% del PIB) y Brasil (26,2% del PIB).
- Las tasas de reemplazo netas (estimación de la OCDE para un trabajador que gana un salario igual al promedio de la economía) fluctúan entre 30% (Perú) y 102,7% (mujeres en Brasil). La tasa de reemplazo es una consecuencia de todos los demás parámetros, la tasa de cotización, la edad de jubilación, el gasto público y los años requeridos para otorgar una pensión completa y/o parcial.
- La mayoría de los países exige un mínimo de años de cotización al sistema para obtener una pensión completa, y éste fluctúa entre los 20 años (Hungría, Italia, Panamá) y los 45 años (Bélgica). A su vez, otros países definen un número mínimo de años de cotización para acceder a una pensión parcial, que oscila entre 1 año (Francia y Reino Unido) y 30 años (Bélgica). Es importante notar que quienes no cumplen requisitos para obtener una pensión parcial no reciben una pensión contributiva y por lo tanto pierden todo lo cotizado durante su vida laboral.