5 noviembre, 2024
El lunes 14 de agosto fueron ingresados al Congreso los tres proyectos de ley que conforman la reforma de pensiones del gobierno: una reforma constitucional que crea el Consejo de Ahorro Colectivo; el proyecto de ley que crea el Nuevo Ahorro Colectivo, aumenta la cobertura de sistema de pensiones y fortalece el Pilar Solidario; y el proyecto que introduce cambios específicos al Sistema de Capitalización Individual.
Este breve artículo describe a grandes rasgos los dos primeros proyectos y sus potenciales efectos.
El Nuevo Ahorro Colectivo se financiará con la nueva cotización a cargo del empleador, la que 6 años después de publicada la ley llegará al 5% (1% tras el primer año y 0,8% los restantes). En régimen, 3% se destinará a las Cuentas de Ahorro Personal y 2% se destinará al Fondo de Ahorro Colectivo. Dicho Fondo financiaría tres beneficios en el siguiente orden de prelación: aporte intergeneracional, bono compensatorio para las mujeres y aporte solidario intrageneracional.
Claramente ya es un hecho que el gobierno descartó incorporar todo el futuro aumento en la cotización en las cuentas individuales de los trabajadores. El artículo concluye que con esto, además de desaprovecharse la oportunidad de maximizar el incremento en las pensiones de los trabajadores y minimizar el efecto negativo sobre el empleo (hay un riesgo potencial de perjudicar a cerca de 400.000 trabajadores), se instalaría un componente de reparto altamente regresivo, que podría traer serios perjuicios a las determinantes de una mayor pensión en el futuro.
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