Según la última tabla de pensiones publicada por el Instituto Nacional de Estadística y, con datos, los derechos de estas prestaciones en España a 31 de diciembre de 2021, la deuda implícita del sistema de pensiones supera ya cinco veces el PIB de la economía española.

Tanto es así -explica a THE OBJECTIVE, Enrique Devesa, miembro del Instituto de Políticas de Bienestar Social y coordinador Técnico del Grupo de Investigación del Instituto de Actuarios Españoles en Pensiones Públicas– que, «la suma de Seguridad Social y Clases Pasivas ascendió a 6.129.248 millones de euros, y eso supone 5 veces el PIB».

Es -detalla Devesa-, «aproximadamente lo que se conoce como deuda implícita, de tal modo que, «si la Seguridad Social fuera una aseguradora, se podría identificar con la prima única que habría que pagar para asegurar las pensiones de los actuales pensionistas y de los afiliados que están cotizando».

Y, «esto significa -añade-, que el actual sistema de pensiones no podría pasar a un sistema de capitalización, porque habría que pagar esos 6,129 billones de euros y, aparte, acumular fondos para los que se jubilaran con el nuevo sistema».

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Según la última tabla de pensiones publicada por el Instituto Nacional de Estadística y, con datos, los derechos de estas prestaciones en España a 31 de diciembre de 2021, la deuda implícita del sistema de pensiones supera ya cinco veces el PIB de la economía española.

Tanto es así -explica a THE OBJECTIVE, Enrique Devesa, miembro del Instituto de Políticas de Bienestar Social y coordinador Técnico del Grupo de Investigación del Instituto de Actuarios Españoles en Pensiones Públicas– que, «la suma de Seguridad Social y Clases Pasivas ascendió a 6.129.248 millones de euros, y eso supone 5 veces el PIB».

Es -detalla Devesa-, «aproximadamente lo que se conoce como deuda implícita, de tal modo que, «si la Seguridad Social fuera una aseguradora, se podría identificar con la prima única que habría que pagar para asegurar las pensiones de los actuales pensionistas y de los afiliados que están cotizando».

Y, «esto significa -añade-, que el actual sistema de pensiones no podría pasar a un sistema de capitalización, porque habría que pagar esos 6,129 billones de euros y, aparte, acumular fondos para los que se jubilaran con el nuevo sistema».

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