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22 noviembre, 2023

Edad de jubilación a los 67 años: el factor común de los 5 mejores sistemas de pensiones del mundo

La prevalencia de los aportes del empleador por sobre los del trabajador es otro común denominador de los modelos de Países Bajos, Islandia, Dinamarca, Israel y Australia. El gasto del pilar solidario en estos países va entre el 2,9% y 8,1% del PIB.

Países Bajos, Dinamarca, Islandia, Israel y Australia son, en ese orden, los países que tienen hoy los mejores y más sostenibles sistemas de pensiones del mundo, según el ranking 2023 que publica anualmente la consultora Mercer.

Para definir la ubicación en este listado se consideran y ponderan aspectos como la sostenibilidad del sistema, el nivel de cobertura en el total de la población, los montos de las pensiones, los gastos de funcionamiento, la gobernanza y la comunicación con los beneficiarios.

Cada uno de estos países tiene particularidades, pero en todos hay tres constantes: la presencia de la capitalización individual, la existencia de un pilar solidario y el mayor aporte que hacen los empleadores por sobre los empleados en las cotizaciones mensuales.

En Chile, el sistema de pensiones vive un momento de incertidumbre. El Presidente Gabriel Boric planteó como uno de sus ejes programáticos una profunda reforma al sector. Tras un año de tramitación, el proyecto de ley respectivo se mantiene pausado en la Cámara de Diputados.

Hasta ahora, el debate se centra principalmente en dos aspectos. El primero es qué porcentaje del aumento previsto de seis puntos porcentuales irá a capitalización individual y qué porcentaje irá a reparto (o solidaridad intergeneracional). El segundo es la desintegración de la industria, ya que el oficialismo promueve que las AFP solo gestionen los fondos, pero abandonen las otras tareas complementarias del negocio, como el cobro y el pago de las pensiones.

A continuación presentamos un zoom a la forma en que funcionan los países de referencia en materia previsional en el mundo, destacando su forma de ahorro, la tasa de cotización, el aporte de los trabajadores versus los empleadores y la edad legal de jubilación. También se incluye la tasa de reemplazo, entendida aquí como el porcentaje al que equivale la pensión respecto del sueldo promedio del trabajador durante su vida activa (otros la calculan respecto de los últimos sueldos). Una tasa de reemplazo del 50% significa que la pensión es la mitad del monto promedio que ganó mensualmente durante su vida laboral.

  1. Países Bajos: el Estado líder tiene una tasa de cotización que bordea el 26%

Países Bajos tiene 17 millones de habitantes, campos de tulipanes, museos famosos y el principal puerto de Europa (Rotterdam). Pero en materia económica, uno de sus indicadores más potentes es su tasa de empleo, que llega al 78%, 12 puntos porcentuales más que el promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Además, su salario medio anual alcanza los US$ 58.828, lo que supera el promedio de los Estados desarrollados agrupados en esta entidad, que es de US$ 49.165.

Los neerlandeses ocupan el primer lugar del ranking mundial de pensiones. El sistema de pensiones de este país europeo considera desde 2020 una contribución definida colectiva: los activos de los empleados son invertidos de manera común y los retornos son divididos entre todos quienes integran los fondos. Aunque el porcentaje de las tasas de cotización depende del plan de previsión, en términos generales llega al 25,7%: el trabajador aporta 18 puntos porcentuales y el empleador, 7,7 puntos.

Adicionalmente, hay un pilar solidario importante, cuyo gasto representa el 5% del PIB, según las últimas cifras de la OCDE. Y también existe el pilar voluntario.

La edad legal de jubilación es de 67 años, sin distinción de sexo. A partir de 2028 será de 67 años y tres meses, y se espera que en la medida en que la esperanza de vida aumente, también lo haga esta edad mínima para pensionarse.

Su tasa de reemplazo neta es de 89,2%, según los datos de la OCDE. ¿Qué significa eso? Que como pensión se recibe casi el 90% del monto del sueldo promedio que tuvo el trabajador durante su vida activa, en un país donde los ingresos laborales son elevados.

  1. Islandia: el empleador aporta tres cuartas partes de la cotización mensual

Este país isleño se ubica en el segundo lugar del ranking global de pensiones 2023. Destaca en la llamada ‘adecuación’, que es la cantidad de dinero que recibirán los jubilados al iniciar su etapa inactiva laboral.

El método utilizado por Islandia para resolver esta dimensión de la seguridad social es similar a Chile e incluye una pensión fiscal básica y un complemento estatal. En total, Islandia gasta el 2,9% del PIB en este concepto, según cifras de la OCDE. Sin embargo, ambos beneficios están sujetos a controles que estudian los ingresos de los empleados.

En paralelo, el país tiene planes de cotización en entidades privadas que son obligatorios. En ellos, la parte principal del aporte es del empleador (15,35 puntos porcentuales del sueldo), mientras que los empleados aportan otros 4 puntos.

Al igual que en Chile, también existe un sistema de ahorro previsional voluntario, donde las personas pueden ir contribuyendo de acuerdo con sus condiciones y en distintas entidades, como bancos, instituciones financieras o administradoras de pensiones.

Así como en Países Bajos, la edad mínima de jubilación en Islandia —con una población de 387.000 habitantes— es de 67 años. El sistema se basa en una contribución definida, con una tasa de reemplazo neta que llega al 59,7%, según los datos de la OCDE.

  1. Dinamarca: el pilar solidario supera el 8% del PIB

El país cuenta con un sistema de ingresos de jubilación que incluye un plan público de pensiones base y una prestación suplementaria dependiendo de los ingresos de la persona. Ambos beneficios fiscales demandan un gasto equivalente al 8,1% del PIB. En paralelo, opera un plan de cotizaciones personales de los trabajadores que llega al 12% del sueldo. De esta cifra, 8 puntos son con cargo al empleador y 4 de aporte del trabajador.

Dinamarca tiene una edad legal de jubilación de 67 años, aunque su edad efectiva es mayor a los 70. Su tasa de reemplazo es una de las más altas del mundo, la que llega al 84%, según los datos de la OCDE.

 

  1. Israel: aumento escalonado de la edad legal de jubilación de las mujeres

Israel tiene el cuarto mejor sistema de pensiones del mundo, según el ranking Mercer. El país integró la capitalización individual obligatoria recién en 2008, por lo que hoy en día cuenta con un sistema previsional mixto, el cual contempla una pensión estatal universal —que representa un gasto fiscal equivalente al 4,6% del PIB— y pensiones privadas con contribuciones obligatorias de empleados y empleadores.

Los trabajadores imponen el 18,5% de su remuneración mensual, de lo cual 6 puntos son aportados por el empleado y 12,5 puntos por el empleador.

Adicionalmente, los trabajadores cuentan con un aporte extra del 6%, de cargo del empleador, para cubrir las cotizaciones en caso de desempleo. Si el trabajador no llega a utilizarlas, ese monto se acumula para su pensión.

La edad de jubilación legal es de 67 años para los hombres. Para las mujeres difiere según su año de nacimiento, de acuerdo con la última reforma de 2021, y puede variar entre los 62 años (las mujeres de mayor edad) y los 65 años (para las mujeres actualmente más jóvenes).

La tasa de reemplazo neta es 51,2% para los hombres y 42,1% para las mujeres, dicen las estadísticas de la OCDE.

  1. Australia: el país con mayor diversidad de fondos para invertir

Los australianos superaron en 2023 a los finlandeses y quedaron como el quinto mejor sistema de pensiones del mundo. Aunque con algunas diferencias, Australia contempla un modelo mixto similar al chileno: pilar contributivo, pilar solidario y pilar voluntario.

En la capitalización individual —la superannuation—, la legislación australiana implementó el año pasado un alza progresiva en la cotización obligatoria a los trabajadores hasta 2025. A través de esta política pública se busca pasar de una tasa de cotización del 9% al 12% (actualmente es de 11%).

El total de la cotización privada corre por cuenta del empleador. Y se deja al trabajador la opción de aumentar su ahorro futuro con planes voluntarios, aunque las empresas también pueden contribuir aún más a través de incentivos fiscales.

Uno de los aspectos constitutivos del sistema de pensiones de Australia es la infinidad de fondos, los que suman cerca de 600 mil. Esto implica que cada trabajador puede elegir en qué sector específico de la economía desea invertir para aumentar sus recursos y moverse entre ellos según las rentabilidades del mercado.

Adicionalmente, el Estado opera a través de una pensión básica universal (llamada age pension), que se entrega a aquellos trabajadores con bajos ingresos de jubilación. El gasto fiscal en pensiones llega al 4,3% del PIB, según la OCDE.

Al igual como la mayoría de los países líderes en pensiones, los australianos tienen su edad de jubilación legal a los 67 años. Y sus tasas de reemplazo netas son similares a las chilenas sin considerar la Pensión Garantizada Universal (PGU): 40,5% para los hombres y 36,8% para las mujeres, según las cifras del área de pensiones de la OCDE.

La realidad chilena

Chile se ubica 14 en el ranking global de pensiones. Es líder en América Latina (Uruguay es segundo).

El modelo chileno es mixto. La base es la capitalización individual, donde los trabajadores cotizan el 10% de su sueldo mensual imponible en una administradora privada (AFP). Ese cargo proviene íntegramente del trabajador. Según las cifras de la Superintendencia de Pensiones a septiembre de este año, el sistema de ahorros obligatorios administraba US$ 170 mil millones.

Adicionalmente, el pilar solidario se despliega en una Pensión Garantizada Universal (PGU) que se paga a hombres y mujeres a partir de los 65 años y llega al 90% de la población con menores ingresos, lo que permite incluir amplios segmentos de la clase media. El costo fiscal de la PGU bordeó los US$ 5 mil millones en 2022, equivalentes al 1,7% del PIB. Para este año debería llegar al 2% del PIB.

En tercer lugar está el ahorro voluntario, en el que participan como oferentes las AFP, las compañías de seguros, distintas administradoras de fondos (mutuos, de inversión, de vivienda, generales de fondos) y los bancos. Administran ahorros por unos US$ 11 mil millones.

La edad legal de jubilación es de 65 años para los hombres y 60 para las mujeres. La tasa de reemplazo que informa la OCDE es de 38,5% para hombres y 35,4% para mujeres. Sin embargo, con la implementación de la PGU, la tasa de reemplazo subió pronunciadamente para los segmentos más pobres, que habitualmente tienen una menor densidad de cotización durante su vida laboral. Estimaciones actuales de instituciones privadas indican que la tasa de reemplazo promedio supera el 90% al considerar los aportes de la PGU.

Fuente: El Mercurio

Fecha: 13.11.2023

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