4 febrero, 2025
Que todos los trabajadores y cotizantes en general disfruten no solo de una pensión digna, sino recibiendo lo que les corresponde, es una cuesta cada vez más empinada, debido a los grandes rezagos y nuevas amenazas que enfrentan los diversos regímenes de pensiones y en especial el IVM de la Caja, el cual, agrupa a la gran mayoría de costarricenses.
Y es que el sistema de pensiones en general afronta retos por falta de contundencia de acciones, a la vez que ya empieza a sentir las consecuencias demográficas que se generan de la mezcla del envejecimiento de la población con la reducción de la natalidad.
También es necesario encontrar la manera de revertir la alta informalidad laboral, sin golpear más a los hogares altamente endeudados, lo cual, complica llegar a acuerdos políticos.
Así lo visualiza Rocío Aguilar, superintendente de Pensiones, quien clama por una mayor atención en el tema, ya que todos los fondos tienen aspectos que atender.
Por ejemplo, el IVM aún con las reformas anunciadas recientemente, que incluyen el retiro a los 65 años para los hombres y los 63 años para las mujeres -es decir dos años más de trabajo- vería como su reserva se agote en el 2053.
“La Caja no reaccionó a tiempo. El radio de soporte – trabajadores activos por pensionados- cae de 32 a 6,7 en 20 años; además, reformas previas más bien agravaron la informalidad y el problema, como el no tocar beneficios, las reformas del 2005 al 2017 que incrementaron más del 60% de contribuciones”, dijo Aguilar.
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