4 febrero, 2025
Un informe del Fondo Monetario Internacional advierte que, en América Latina, la desaceleración del crecimiento, la inflación elevada y la incertidumbre mundial tendrán un impacto negativo en los niveles de vida “para mucha gente de la región”. Ya la clase media de la región enfrenta una situación económica inestable. Salir de la tormenta mejor librados, sin embargo, no depende solo de medidas económicas.
“Encontrar acuerdos para emprender reformas económicas razonables en un entorno de fuertes tensiones sociales será una batalla cuesta arriba. La continua posibilidad de malestar social y paralización política puede minar la confianza y ser un lastre para la actividad económica”, advierte el informe.
Pasemos a una curiosidad, mejor. ¿Usó alguna vez una máquina de escribir? ¿O cuándo fue la última vez que escribió a máquina? Veamos este dato: $16 millones fue el valor de la importación de máquinas de escribir en 2016, último año en que se registran compras externas de este producto. En 2015 la cifra fue de $39,3 millones, según Procomer.
La transición demográfica de Costa Rica amenaza al sistema de pensiones
El informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), presentado este lunes 6 de febrero, tiene una amplia gama de planteamientos sobre diversidad de retos de Costa Rica. ¿Lo tomaremos como una buena advertencia y un empujón?
Uno de los puntos es la necesidad de adaptar el sistema de pensiones al envejecimiento. El informe indica que el país cosechó los beneficios del dividendo demográfico, pero la tendencia se está revirtiendo: la población mayor de 65 años se triplicará para el 2070.
El cambio demográfico amenaza la sostenibilidad del sistema de pensiones, cuyo financiamiento depende de las contribuciones vinculadas al empleo, en gran medida, y también se ve obstaculizada por la informalidad. La OCDE indica que se espera que los cambios recientes en el régimen ayuden a la sostenibilidad del financiamiento de las pensiones hasta 2050. Pero son necesarias otras medidas:
—Promover el trabajo formal y la participación laboral femenina.
—Vincular la edad legal de jubilación con el aumento de la esperanza de vida y establecer mecanismos de ajuste automático a los cambios en indicadores.
—Mejorar las oportunidades de aprendizaje a lo largo de toda la vida para generar oportunidades profesionales más extensas, brindar asesoramiento y orientación profesional y alinear la oferta de formación con las necesidades del mercado laboral (con enfoques de aprendizaje más flexibles, como la capacitación modular o en línea).
—Aumentar la cobertura del sistema de pensiones e introducir una pensión universal que cubra a todas las personas pobres. “Un beneficio de pensión universal, que cubra a todas las personas que actualmente no reciben pensiones, costaría 1% del PIB”.
Se necesita, en síntesis, sentido común y un acuerdo político, indudablemente.
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