30 septiembre, 2024
Como parte de la crisis que atraviesa el régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) se obtiene que mientras en 2002 había 7,1 aportantes por jubilado, en 2050 serán 3 por cada uno.
En 1970 las diferencias eran abismales al tener 32 cotizantes por pensionado y esto es producto de que el envejecimiento poblacional tiene un impacto fuerte y directo sobre el sistema de jubilaciones.
Algo preocupante es que al día de hoy el 59% de la población mayor de 60 años no está pensionado. Esto se traduce en más personas que reciben jubilación por más tiempo y menos contribuyentes en el mediano y largo plazos, lo que ejerce presión sobre los fondos de jubilación.
Por eso operadoras de pensiones complementarias llaman a fortalecer los regímenes públicos sustitutos, como son el Régimen Obligatorio de Pensiones (ROP) y la pensión voluntaria, para que los afiliados tengan mayores y mejores ingresos en la vejez.
Danilo Ugalde, director ejecutivo de la Asociación Costarricense de Operadoras de Pensiones (ACOP), considera que la forma de sacar de la crisis al IVM de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) es aplicando reformas, tanto paramétricas de corto plazo como estructurales de largo plazo, que le den sostenibilidad.
Hizo referencia a ajustes paramétricos, que consisten en cambios como el aumento en la edad de retiro, la tasa de cotización o en el beneficio ofrecido al asegurado.
También habló de los cambios estructurales, que suponen variaciones más profundas, como la transición de un modelo de jubilación a otro, por ejemplo, de un régimen de reparto a uno de cuentas nacionales o de capitalización individual o colectiva.
Un problema adicional es que el 22% de la población económicamente activa en Costa Rica está en la informalidad y el 40% de esta se encuentra fuera de la fuerza de trabajo. La situación se agravó por la crisis del Covid-19.
Estudios actuariales revelan que empezará a consumir los recursos de su reserva en 2030 para agotarse por completo dicha reserva en 2037, por eso la ACOP califica la situación como apremiante.
El IVM es el sistema de pensiones más grande del país con 1,5 millones de afiliados y 305.835 jubilados. Según la Caja, presenta un déficit actuarial de ¢100 billones.
Entretanto, los adultos mayores presentan una mejora en la esperanza de vida. Este indicador en Costa Rica pasó de 60,6 años en 1960 a 80,3 en 2018.
Fuente: Diario Extra
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