30 septiembre, 2024
Ante un panorama deficiente del Sistema General de Pensiones, que tiene fallas en su cobertura y en aplicación de subsidios, más las desigualdades y lo oneroso que es a largo plazo, ya el Gobierno Duque había conocido en enero el diagnóstico de la Misión Empleo, que en su documento de resultados publicó un capítulo para las pensiones.
En este segundo informe, Vanguardia les presenta las consideraciones de la Misión y lo que debe hacer el Estado para la universalidad pensional, por eso propone cambios sustanciales en los derechos y la financiación.
Así como lo han expresado expertos y economistas en estos días, el debate de las pensiones no debe reducirse en las ventajas y desventajas de los dos regímenes que hay en Colombia: Prima Media y Ahorro Individual Solidario, la Misión lo recalcó e invitó a que el debate importante debe ser alrededor de los tránsitos entre empleo formal e informal durante el ciclo laboral de los trabajadores, que en ocasiones ahorran para su retiro y en otras no.
La Misión encontró que entre 2009 y 2019, en promedio cada mes alrededor de 11% de los trabajadores salió de la formalidad, y que durante esa década las estancias en formalidad fueron de menos del 50% del tiempo posible a partir de la primera entrada a ella.
En ese contexto, hay un hallazgo adicional, que es preocupante: si bien el trabajador promedio cotiza para su pensión menos de la mitad del tiempo que trabaja, comparado con los de altos ingresos, los de bajos cotizan menos tiempo.
Para alcanzar la universalidad en pensiones y para revertir al menos en parte las características regresivas e inequitativas de la situación actual, la Misión considera necesario distinguir entre las personas que trabajaron antes del retiro y las que no.
“Ambas deberían recibir una pensión ciudadana financiada de la tributación general, igual para todos, constituyéndose en un poderoso instrumento de redistribución a favor de los más necesitados”, señala el documento.
La Misión insiste en que una pensión ciudadana universal sirve como una garantía de pensión mínima, y puede sustituir el requisito constitucional vigente de que la pensión derivada de las contribuciones sea al menos igual a un salario mínimo. A su vez, ello permitiría eliminar los requisitos de tiempos mínimos de contribución para acceder a una pensión de retiro.
“Es altamente conveniente pensar en un solo sistema de pensiones de retiro para todos, constituido por dos elementos: una pensión universal ciudadana financiada de la tributación general y una pensión complementaria para aquellos que trabajaron antes de su retiro financiada con sus propias contribuciones (con subsidios cuando los trabajadores tienen bajos ingresos)”, concluye el documento.
Lee la noticia completa en: Vanguardia
30 septiembre, 2024
1 julio, 2024
22 abril, 2024