4 febrero, 2025
El también expresidente de la Comisión Nacional de Productividad cree que el foco debe estar en otra parte. Lo primero que dice el economista respecto de la reforma previsional que ingresó el gobierno es: ‘El comentario amistoso que haría, es que nadie dice a qué aspiramos. ¿Cuál es la pensión que consideramos suficiente? ¿Qué porcentaje del ingreso de los últimos años, o tasa de reemplazo, queremos que tenga la persona que jubile?’.
Pero eso no lo ha definido ningún gobierno en ninguna de las reformas.
-Y es vergonzoso. En el caso de la expresidenta Michelle Bachelet, la cotización se subía en cinco puntos. Era muy insuficiente según los cálculos que hice, y nadie discutía eso. Toda la discusión era cuánto va a lo colectivo y cuánto a la cuenta individual. Cuando el expresidente Sebastián Piñera propuso seis puntos de alza en la cotización, de nuevo, la pelea era sobre cómo se reparte el pozo, y no si eso era suficiente o no. Pero a mi modo de ver, la PGU ha cambiado por completo las necesidades de las pensiones. En 2015 la Comisión Bravo estimó que la tasa de reemplazo de una pareja cuyos ingresos brutos mensuales hubieran ascendido a $1 millón, es decir, que los líquidos fueran $800 mil, entre los dos recibirían una pensión de $400 mil.