República Dominicana

Comisión evaluará discapacidad en beneficiarios de la Seguridad Social
Fuente: Listan Diario
Fecha: 19 de septiembre de 2008

El Consejo Nacional de Seguridad Social (CNSS) anunció la puesta en ejecución de un sistema que le permitirá evaluar y calificar el grado de discapacidad de los afiliados al Régimen Contributivo con lo que se busca fortalecer la institucionalidad del Sistema Dominicano de Seguridad Social.

Ylse Mena de Rodríguez, gerente general del CNSS, explicó que el proceso se realizará a través de las Comisiones Médicas Nacional y Regional, definida en la Ley 87-01, instancia que se encargará de determinar, a través de evaluaciones y calificaciones, los daños producidos a afiliados al sistema por accidentes o enfermedades de origen laboral.  Indicó que las comisiones estarán distribuidas en todo el país, pero que en la primera etapa, a ser inaugurada el primero de octubre, solo funcionarán seis, las cuales se encuentran en Azua, Santiago, La Vega, San Pedro de Macorís y el Distrito Nacional. Indicó que en el Distrito Nacional funcionarán dos comisiones, una con carácter regional y otra nacional con carácter de apelación.

Mena de Rodríguez sostuvo que la conformación de las comisiones representa un punto determinante en la consolidación del Sistema Dominicano de la Seguridad Social. “Su importancia para el sistema, al igual que para la población en general, radica en que las comisiones aportarán soluciones a las solicitudes por discapacidad que vienen acumulándose desde el inicio del sistema”, puntualizó.

En otro orden Ylse Mena ratificó que con la reubicación de los empleados públicos al Seguro Nacional de Salud (SENASA) se le da cumplimiento a la Ley 87-01, así como a los acuerdos, reglamentos y resoluciones consensuados por las entidades y sectores que forman parte del SDSS. 

  
Opinión: El rendimiento de los fondos de pensión debe ser lo suficiente para asegurar un retiro digno a los trabajadores
Fuente: El Caribe
Autor: Celso Marranzini, Empresario
Fecha: 8 de  septiembre de 2008


Cuando se empezó  a discutir la modificación de la Ley de Seguridad Social, el tema de los fondos de pensión generó, como los demás temas del proyecto,  mucha atención y críticas.
 
Muchos  apoyamos  el proyecto  y todavía sostenemos  que éstos  aportarán recursos suficientes a los trabajadores  para un  retiro digno, al final de su vida productiva.

Adoptamos  el modelo chileno, con el propósito de    que los fondos se convirtieran  rápidamente en un motor de desarrollo, lo cual no ha sucedido. 
 
Las pocas empresas que han incursionado en el mercado de valores, nutrido con éstos,   lo han hecho sólo para reestructurar sus deudas. 
 
La banca, que ha tenido  ciertos rendimientos por la colocación de estos  recursos, también ha tenido dificultades y hasta se ha visto en la necesidad de rechazar dinero de las administradoras de fondos de pensión por no tener dónde colocarlos, por falta de mecanismos adecuados.

Lo que ha ocurrido es que  los fondos generados han provocado  la acumulación de enormes sumas de dinero, con rendimiento negativo para los empleados.  
 
El  único efecto positivo de este hecho ha sido la disminución de las tasas de interés que, lejos de promover el desarrollo,  ha contribuido  a fomentar el consumo a través de préstamos de menor cuantía, ferias hipotecarias y  de automóviles.  ¿Qué hacer entonces?
 
¿Ha fracasado el sistema?
 
 
No lo creo, pienso que el efecto de cola de la crisis del 2003-04 hizo que nuestras autoridades asumieran posiciones muy conservadoras con estos recursos,  pero ha llegado el momento de agilizar la colocación de los mismos en proyectos rentables, seguros, que permitan que el rendimiento de los mismos sea positivo.

¿Por qué no colocar parte de estos fondos en dólares, para así proteger su valor de las devaluaciones de nuestro peso?
 
¿Por qué  no  financiar proyectos de infraestructura que requieren grandes inversiones, verificando  antes la clasificación, rendimiento y pólizas de seguro   de los mismos?  
 
¿O, por qué no procurar financiar a los sectores exportadores siempre y cuando éstos cuenten  por igual con clasificaciones apropiadas y pólizas de seguro que cubran el posible riesgo de cualquier proyecto?
 
¿Por qué no desarrollar un plan de viviendas para las clases media y pobre,  con financiamiento a largo plazo?

Ha llegado el momento de ser creativos, de eliminar la actitud conservadora de sólo depositar estos fondos en la banca o en el Banco Central, ya que la búsqueda de una excesiva seguridad puede hacer  que las pensiones acumuladas sean  insuficientes  para cubrir los gastos básicos de los jubilados.