Revista Fundos de Pensao
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Extractos del discurso del Presidente Luiz Inácio Lula da Silva al cerrar el 1° Seminario Internacional de Fondos de Pensión en Río de Janeiro.
- El movimiento sindical brasileño, en esta nueva fase que yo creo que debe entrar, necesita comprender el papel que tienen los fondos de pensiones. Yo recuerdo que, en el comienzo de mi vida sindical, un gran tema de discusión era si nosotros, trabajadores, iríamos o no a crear un banco de trabajadores.
 
Es decir, nosotros éramos tan prudentes que pensábamos que este banco sólo podía tener dinero de los trabajadores. Yo descubrí que la inteligencia de la mayoría no permitió que este banco, tan clasista y tan ideologista, pudiese funcionar. Mas la verdad es que, más que nunca, en este mundo, mercado invisibles que nosotros no conocemos, determinan la subida o caída de un país, determinan el crecimiento o quiebra de una empresa, determinan la tasa de interés y la tasa de cambio y determinan, muchas veces, el crecimiento o desarrollo de un país.
 
- Tengo conciencia de que los fondos de pensión tienen como premisa básica asegurar la pensión, la jubilación, para sus afiliados. Por lo tanto, los fondos de pensión no pueden invertir para perder. Necesitan invertir para ganar, porque cuanto más sólido, más beneficios podrá ofrecer a sus afiliados y más influencia podrá tener en algunas decisiones de nuestro país.
 
- Si me preguntan en la época de las privatizaciones brasileñas, yo no dudaría en decir que estaba en contra de que los fondos entraran para comprar activos públicos brasileños, activos que, muchas veces, en el momento, contribuían mucho más a despedir trabajadores que a contratarlos. Entre tanto, muchas de las intervenciones de los fondos de pensiones dieron resultado. Y nosotros presenciamos, hoy, algunas empresas exitosas con una participación de fondos de pensión importantes de Brasil.
 
- El monto de los recursos de los fondos de pensiones, si comparamos con otros países más desarrollados, es prácticamente nada. A pesar de la cantidad de dinero que estos fondos tienen en sus manos, a pesar de ser una cantidad que, expresada en reales, alcanza los 180 billones, lo que parece mucho, en verdad equivale a 60 billones de dólares. Lo que, al lado de los fondos de pensión de los Estados Unidos o de otros países es casi nada, también por la cantidad de trabajadores participantes que nosotros tenemos en Brasil.
 
- Estamos en el momento de comenzar a discutir, con un poco más de profundidad, qué se va a hacer, desde el punto de vista de las inversiones de los fondos, para que se transformen en políticas sociales que puedan ser usadas por el conjunto de la sociedad. Creo que ese es un desafío que debe ser puesto en la mesa, porque vamos a empezar a hacer ese debate aquí, en Brasil.
 
- Entendemos que este es el momento en que debemos repensar el papel, primero, de la actuación del movimiento sindical en el mundo, si vamos a continuar haciendo sindicalismo como en el pasado, si los cambios que hubo en el mundo no significan nada en nuestro comportamiento y, en función de un mercado financiero cada vez más voraz, si los fondos de pensión tendrán o no un papel, incluso como administradores, pero un papel en que la administración tenga una visión social que no podremos obtener, obviamente, de un banco particular o de un fondo particular, pero que podremos discutir con los fondos de pensión.
 
- Estén seguros de que nunca en la historia de este país se discutió tanto sobre fondos de pensión y el papel de los fondos de pensión como lo vamos a hacer en los próximos años. Primero, tratando de incentivar a las más diferentes categorías de trabajadores de nuestro país a crear su propio fondo. Y ese es un trabajo, yo diría de una grandeza inconmensurable. Segundo, discutiendo más seriamente con nuestros pares de otros países que también participan de fondos de pensiones, para que la gente pueda hacer sociedades y tener muchas inversiones en nuestro país. Tercero, para que la gente discuta, de una vez por todas, cómo los fondos pueden contribuir para que podamos ayudar a resolver parte de los problemas que parecen insolucionables en nuestro país, como un modelo económico construido hace 10 o 15 años que no permite que la economía salga del modelo de una bicicleta, de esas que se utilizan para hacer gimnasia: pedaleas, pedaleas, pedaleas, y se mantiene en el mismo lugar.
 
- Los fondos de pensión pueden comenzar a pensar que su papel de aquí en adelante deberá ser todavía más noble, desde el punto de vista social, de lo que fue hasta ahora. No tengo duda alguna de que el Gobierno, junto con ustedes, será competente para establecer sociedades entre fondos de pensión de Brasil y fondos de pensión del exterior, para que la gente comience a hacer las inversiones correctas, con una visión social más plena, para que la gente pueda soñar y terminar con la pobreza absoluta que hoy sobrepasa  a casi un tercio de la humanidad.
Mayo 2003